Portugal necesita fondos con urgencia, mientras crece la presión para que pida el rescate

Colpisa / AFP

ECONOMÍA

El estado luso logra captar 1.000 millones pagando un alto tipo de interés.

06 abr 2011 . Actualizado a las 22:08 h.

Crecen las presiones para que Portugal acepte un rescate, mientras su situación financiera del «día a día» se hace insostenible. Los bancos lusos aseguran que han alcanzado un límite en sus préstamos al Estado «que no pueden superar» si quieren seguir financiando a las empresas y familias. El presidente de la Asociación Portuguesa de Bancos, Antonio de Sousa, insistió en que Lisboa «deberá pedir la ayuda exterior si quiere garantizar la solvencia a largo plazo».

Lisboa debe reembolsar 9.000 millones de euros de deuda hasta mediados de junio. Por añadidura, las principales entidades portugueses reclaman que les llegue el crédito de 15.000 millones de euros avanzado por la Comisión Europea, con el fin de evitar un parón de la financiación antes de los comicios.

Se necesitan fondos con urgencia. El titular de Finanzas, Fernando Teixeira dos Santos, explicó que el gobierno del dimitido dirigente socialista José Sócrates no tiene «legitimidad para negociar» un plan de rescate, por lo que habría que esperar a las elecciones legislativas anticipadas previstas para el 5 de junio.

Los instrumentos europeos no permiten conceder un préstamo a corto plazo a un país en apuros en la zona euro, y Bruselas propone su ayuda únicamente en el marco de un programa de ajuste presupuestario.

El fondo de rescate creado por los europeos es el único medio para ayudar a Portugal, aseguró por su parte un portavoz del ministerio de Finanzas alemán, que quiso atajar los rumores sobre otro tipo de ayuda financiera, casi de emergencia, destinada a mantener a salvo las finanzas públicas hasta las elecciones anticipadas del 5 de junio. El gobierno portugués ha desmentido lo que ha califica de «rumores sin fundamento»

Pese al temor de los inversores a que el país se vea obligado a reestructurar su deuda, Portugal logró captar este miércoles más de 1.000 millones de euros con una emisión de bonos a corto plazo.

Para colocarlos tuvo que pagar un alto tipo de interés, pero la demanda fue elevada. Las captaciones totalizaron 1.005 millones de euros, en el nivel máximo previsto. En la emisión de títulos a doce meses pagó el Estado un interés del 5,902% frente al 4,331% de la operación similar llevada a cabo el 16 de marzo. La demanda de esas obligaciones superó en 2,6 veces la oferta.

La retribución de los títulos a 6 meses se elevó al 5,17%, muy superior al 2,984% exigido por el mercado el pasado 2 de marzo. La demanda de estos bonos superó en 2,3 veces la oferta.

Portugal estará en el centro del debate en la reunión que los ministros europeos de Finanzas mantendrán los próximos viernes y sábado en Budapest. La situación económica en Europa y los preparativos de la reunión ministerial del G20 a mediados de abril en Washington centran el orden del día del encuentro, que el viernes por la mañana congregará a los 17 países de la zona euro, y al que se sumarán los otros 10 miembros de la Unión Europea (UE).

Pero, al margen de la agenda, la persistencia de la crisis de la deuda soberana y las turbulencias en los países más frágiles de la zona, y en especial de Portugal, planearán sobre esta cita.

No será el único problema urgente. El ministro irlandés de Finanzas, Michael Noonan, reclamará previsiblemente de nuevo en Budapest una rebaja de las tasas de interés del préstamo que su gobierno obtuvo en el 2010 por parte de la Eurozona y del FMI. Pero sus socios europeos exigen a cambio a Dublín que acepte elevar su impuesto de sociedades, uno de los más bajos de Europa, lo que supone un gran atractivo para las empresas y penaliza a otros países.

Finalmente, la situación financiera de Grecia también podría ser abordada en Budapest. Crecen los rumores de una posible reestructuración de su deuda, pese a los desmentidos de Atenas.