Ryanair cobrará 2 euros para contrarrestar retrasos y cancelaciones

EFE

ECONOMÍA

La compañía irlandesa impondrá el lunes un canon aplicable a todas las reservas, para recuperar las pérdidas de recolocación de pasajeros o devoluciones.

03 feb 2012 . Actualizado a las 23:00 h.

La aerolínea irlandesa de bajo coste Ryanair impondrá a partir del próximo lunes un canon de dos euros por cada reserva para hacer frente a las pérdidas provocadas por los retrasos y cancelaciones, confirmó hoy un portavoz de la compañía.

La empresa considera injusta la legislación europea al respecto, que obliga a las aerolíneas a ofrecer a sus pasajeros la devolución de la tarifa o un asiento en el siguiente vuelo disponible para esa u otra ruta alternativa, tiempo durante el que deben hacerse cargo de los gastos de manutención y alojamiento del cliente.

Ryanair, no obstante, no se considera responsable de sus pasajeros en situaciones que califica de «fuerza mayor», como pueden ser los retrasos y cancelaciones provocadas por huelgas o condiciones meteorológicas, tal y como establece la «directiva EU261» de la Unión Europea (UE).

Según la aerolínea, líder en Europa del sector de vuelos económicos, más de dos millones y medio de pasajeros se vieron afectados el pasado año por las cancelaciones o retrasos de unos 15.000 vuelos, lo que le costó a la empresa 100 millones de euros.

La mayoría de las reclamaciones, dice Ryanair, se produjeron por el cierre los pasados abril y mayo del espacio aéreo por la nube de ceniza del volcán islandés, por los temporales de nieve de noviembre y diciembre y por las dos semanas de huelgas de controladores aéreos convocadas el pasado verano en Bélgica, Francia, Alemania y España.

«Es injusto y discriminatorio que a las aerolíneas se las obligue a pagar devoluciones, comidas, hoteles y llamadas telefónicas (...) cuando incluso las compañías aseguradoras de viajes eluden responsabilidades durante estas situaciones de fuerza mayor», señala Ryanair en su página web.

Recuerda también que otros competidores del sector, como compañías de trenes, barcos o autobuses, no están sujetas a la directiva EU261 de la UE.