Los empresarios piden a Zapatero que aparque el debate sucesorio

Natalia bore MADRID / LA VOZ

ECONOMÍA

Se oponen a un adelanto electoral porque dañaría la economía y aplauden las reformas

27 mar 2011 . Actualizado a las 12:21 h.

Nada que ver con el encuentro del 27 de noviembre. En la reunión que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, mantuvo ayer en la Moncloa con los representantes de 40 grandes empresas del país y con el presidente de la CEOE, no hubo rastro del malestar y las críticas que protagonizaron el acto tres meses antes.

Al contrario, los empresarios -que incluso aplaudieron al presidente al final de un encuentro de cuatro horas- se mostraron satisfechos del pulso que comienza a tomar la economía, pidieron a Zapatero que continúe con las reformas y, precisamente para no perjudicar la economía, reactivando la incertidumbre en los mercados, que no desvele su futuro político hasta el 2012. Según recoge Efe, varios empresarios, entre ellos el presidente del Santander, Emilio Botín, se mostraron contrarios a un posible adelanto electoral, aspecto este tratado a raíz de la dimisión del portugués José Sócrates.

Aunque el presidente no se refirió ni a las elecciones ni a su debate sucesorio en la rueda de prensa posterior a la reunión, sí dejó claro que el «calendario político debe ser secundario» a las reformas que precisa la economía y que no están «sometidas ni condicionadas a ninguna otra circunstancia». Así, apuntó que «el 98-99% de los empresarios que han intervenido han coincidido en pedir celeridad», tanto en la aplicación de los cambios que ya se han acometido como en la que están llevando a cabo.

La conclusión principal del encuentro fue, según Zapatero, que «para la inmensa mayoría» la situación de la economía española «ha mejorado de forma clara» desde noviembre, como lo confirma la reducción de «cien puntos básicos» en la prima de riesgo de la deuda soberana.

El presidente destacó que tal estabilidad es «fruto» de las reformas y las «decisiones difíciles» que se han tomado, al tiempo que apuntó que «no se puede bajar la guardia». En este sentido, el Gobierno coincide con los representantes de las grandes compañías en la necesidad de que el marco laboral sea más «flexible» para aumentar la competitividad, aspecto que espera recoja la reforma de la negociación colectiva sobre la que informó el presidente de la CEOE, Juan Rosell.

La internacionalización de las empresas, haciendo de la española una economía «estructuralmente exportadora», o la necesidad de rebajar los costes energéticos -fundamentales para impulsar la competitividad- fueron otros de los temas abordados, junto con la flexibilización de los horarios comerciales o el plan para aflorar empleo sumergido, del que el presidente informó a los asistentes. La próxima cita, para valorar los avances, dentro de tres meses.

«El calendario político debe ser secundario. Las reformas no están sometidas a él»

Rodríguez Zapatero