La vía de la capitalización, con el dinero del FROB o sin él, parece ya el único camino de futuro en Novacaixagalicia. Los puentes de diálogo tendidos en las últimas semanas para explorar posibles acuerdos de integración con otras entidades están «prácticamente bloqueadas» según ayer admitían fuentes de la caja.
Los directivos de NCG mantuvieron conversaciones con la malagueña Unicaja que no fructificaron. En paralelo, la caja que preside Braulio Medel se acercó a la fusión formada por Caja España y Caja Duero como una opción «más próxima» y un «mejor compañero de viaje», expresaron fuentes del sector. La alianza fue confirmada el pasado martes.
Otra opción abierta para Galicia, la de Ibercaja, también se frustró. Pero la entidad zaragozana no tiene en caja los 1.527 millones que le hacen falta a Novacaixagalicia para cumplir las nuevas exigencias de solvencia y el posible acuerdo fue descartado. La Caixa, el actor más fuerte del sector, no admite alianzas que no pasen por una absorción, algo que Novacaixagalicia no quiere asumir. Y Bankia, el proyecto liderado por Rodrigo Rato, no se mostró dispuesta a cargar con la capitalización que precisa la caja gallega.
Alianza vasca
Mientras, las tres cajas vascas anunciaron ayer un acuerdo para su alianza, mediante un SIP, traspasando su negocio a una ficha bancaria. Ni BBK, ni Vital ni Kutxa tienen problemas de capital, pero sí de tamaño. Sumarán 80.000 millones en activos, algo más que Novacaixagalicia.