La caja tantea a inversores gallegos para que participen en su banco

RUBÉN SANTAMARTA, MIGUEL A. RODRÍGUEZ REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

Gayoso no descarta todavía el SIP como salida para Novacaixagalicia

04 mar 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

La caja gallega lleva ya una semana tanteando a diferentes inversores para conocer su interés por participar en el futuro banco de la entidad, cuya puesta en marcha autorizó el último consejo de administración. Esa ficha bancaria, previsiblemente, se inscribirá a finales de mes. Entre aquellos con los que se ha contactado hay varios «grandes inversores gallegos», según fuentes internas de la entidad. Mauro Varela, copresidente de Novacaixagalicia (NCG), ya apuntó el lunes, durante una conferencia en Santiago, que no era necesario ir a buscar fondos privados a Oriente Medio, sino que los había «mejor y más cerca». Fondos de Emiratos Árabes y de Qatar han comprometido la inversión de 450 millones de euros en las cajas españolas, apenas un 2% de todo el dinero que precisan para su recapitalización, según los cálculos del Gobierno central.

Los números que ha hecho Novacaixagalicia apuntan a que serán necesarios algo más de 1.400 millones de euros para alcanzar un 8% de core capital, el mínimo que pide el Gobierno central para aquellas entidades que operan a través de una ficha bancaria. Con todo, en la caja quieren que esa ratio sea superior porque el Banco de España penalizará de forma dura si se baja en algún momento de ese porcentaje.

Los contactos, también con otros fondos españoles, se están llevando a cabo con la colaboración de UBS, el banco de inversión que ha contratado NCG para que le ayude en la tarea de recapitalización, y se han llevado a cabo ya varias presentaciones con analistas. El problema que está encontrando es dar a conocer un proyecto y convencer de su operatividad cuando la entidad no lleva ni tres meses operativa. Se trata de encontrar socios de calado -no minoristas- que puedan ser una referencia en ese banco.

Sin descartar el SIP

Por su parte, Julio Fernández Gayoso, también copresidente de Novacaixagalicia, aseguró ayer que la entidad no ha decidido todavía el camino que seguirá para superar las nuevas exigencias de solvencia impuestas por el llamado decreto Salgado. Pese a los insistentes mensajes del presidente de la Xunta para que los directivos de la caja apuesten por el control mayoritario de la nueva ficha bancaria, Gayoso indicó que «todavía hay tiempo» para inclinarse «por cualquiera de los caminos».

Una de las vías que explora la caja única gallega es una alianza con otras entidades, a través de un sistema institucional de protección (SIP). El propio Gayoso mantuvo contactos en las últimas dos semanas con directivos de tres grupos de cajas (Banco Base, Banca Cívica y Mare Nostrum), con la intención de explorar las posibilidades reales de un acuerdo. Esta vía ha de llevar el visto bueno de la Xunta y, previamente, de dos tercios del consejo de administración.

Menor control

En medios próximos a la Xunta se entiende que el SIP sería la peor decisión, ya que si bien podría garantizar la solvencia de la entidad, irremediablemente se perdería capacidad de control del negocio y, posiblemente, también sobre la obra social, al diluirse la firma junto a otras. Caja España-Duero está a punto de ir a esta solución, junto a Banco Mare Nostrum.

En la comisión delegada celebrada ayer, los directivos de Novacaixagalicia analizaron diferentes escenarios, pero sin concretar ninguna de las gestiones desarrolladas hasta el momento.