Arabia Saudí, dispuesta a suplir a Libia, concede una tregua al petróleo

Mercedes Mora REDACCIÓN/ LA VOZ

ECONOMÍA

El brent, que llegó a rozar los 120 dólares, bajó hasta los 111 tras el guiño saudí

25 feb 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Jornada trepidante otra vez en el mercado internacional del crudo, preso estos días del temor al desabastecimiento. Preocupa que la sangrienta represión de las revueltas en Libia acabe paralizando por completo la producción del país africano que guarda las mayores reservas de crudo del continente, pero inquieta todavía más la posibilidad de que las revueltas acaben traspasando fronteras e instalándose en otras naciones árabes con mayor capacidad de producción como Argelia, Irán o incluso la propia Arabia Saudí.

Gadafi amenazó ayer con cerrar el grifo. «Si los ciudadanos no van a trabajar se cortará el suministro de petróleo», dijo. Las primeras estimaciones apuntaban que el bombeo del país, que en enero ascendió a 1,6 millones de barriles diarios, se había reducido en 400.000 barriles. Goldman Sachs hablaba ayer de 500.000 y Barclays de un millón, mientras que el Financial Times publicaba que la merma es de la mitad. También ayer, Repsol reconoció, coincidiendo con la publicación de sus resultados, que se ha visto obligada a reducir más de un 50% su producción en suelo libio, de 360.000 a 160.000 barriles

Silencio de la OPEP

Ese era el escenario que manejaba el mercado en las primeras horas del día, cuando el precio del oro negro se asomó peligrosamente a los 120 dólares (el brent llegó a pagarse en Londres a 119,79). En esos momentos se echaba en falta que la OPEP (responsable del 45% de la producción mundial y el 70% de las reservas) no hubiese anunciado aún un incremento del bombeo para alejar el fantasma de la escasez. A comienzos de esta semana, la organización se mostró dispuesta a producir más para compensar el colapso libio, pero todavía no ha movido ficha, entre otras cosas porque Venezuela e Irán no están por la labor.

Cambio de rumbo

La tarde deparó un giro en los acontecimientos, de la mano de Arabia Saudí. El líder de la OPEP está dispuesto a suplir a Libia, incrementando su producción. De hecho, según reconoció al Financial Times una fuente oficial del país, este está sondeando al mercado europeo para evaluar «qué cantidad y qué calidad de crudo quieren». El gesto brindó una tregua al petróleo, que cayó hasta las inmediaciones de los 111 dólares.

En cualquier caso, los analistas hablan de respiros momentáneos. Y es que están convencidos de que la complicada situación que atraviesa buena parte del mundo árabe vaya solucionarse a corto plazo. Auguran precios altos durante un largo período.

Repsol triplicó su beneficio en el 2010

Repsol cerró el 2010 con un beneficio neto de 4.693 millones de euros, lo que supone triplicar los 1.559 millones que ganó en el 2009. Detrás de esta escalada se encuentran la ampliación de capital de su filial brasileña, que suscribió la china Sinopec, la subida de los precios de las materias primas y los nuevos yacimientos descubiertos por la petrolera.

Sin tener en cuenta la venta del 40% de la filial brasileña, el beneficio neto hubiera mejorado un 54,9 %, hasta los 2.360 millones de euros. La operación, que ha dado lugar a una de las mayores empresas energéticas de Latinoamérica, reportó a Repsol una plusvalía contable de 3.757 millones de dólares (2.825 millones de euros).