Standard and Poor's ve preocupante que algunas de las cajas «más débiles» se hayan agrupado

Efe

ECONOMÍA

23 feb 2011 . Actualizado a las 18:11 h.

La agencia de medición de riesgos Standard and Poor's (S&P) elogia la reestructuración de las cajas en España, pero considera preocupante que algunas de las entidades «más débiles» se hayan unido en grupos que podrían necesitar más recursos para cumplir con las nuevas exigencias de capital.

En un informe, S&P considera que algunas de las integraciones de cajas «no son el resultado de la mejor combinación posible», sino más bien, de ciertos intereses políticos. Por eso lamenta que entidades fuertes como Ibercaja o la Kutxa se hayan mantenido al margen de la reordenación, así como que las instituciones «más sólidas» no estén liderando los esfuerzos de consolidación.

S&P cree «razonable» el cálculo del Gobierno de que las necesidades de capital del sistema financiero no superarán los 20.000 millones, aunque da por descontado que el Estado tendrá que entrar en el capital de varias entidades. Para el resto de ellas, augura que probablemente se pueda dar una mayor consolidación en la que participarían bancos nacionales y extranjeros, quienes podrían aprovechar esta oportunidad para entrar en el mercado minorista y ampliar así su presencia en el mercado.

En este sentido, el informe de S&P pone de manifiesto que dado el calendario del proceso aprobado por el Gobierno, algunas entidades no reunirán el capital necesario para elevar los requisitos exigidos, por lo que tendrá que intervenir el Estado mediante el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB).

En este sentido, la agencia estima que un máximo de 11 entidades (incluidas aquellas que ya han pedido ayuda al FROB) necesitarán capital adicional para satisfacer los nuevos requerimientos de capital. Aunque la agencia reconoce los beneficios que podría tener a corto plazo la entrada del Estado en las entidades, advierte de que si éste se convierte en accionista «se podrían introducir distorsiones en la dinámica del mercado que podrían ser negativos para el sistema financiero español».

Añadió que será «difícil» para algunas entidades cumplir con las nuevas exigencias de capital, algo que será particularmente evidente en el caso de aquellos grupos que están todavía en la etapa inicial de su integración. La «consolidación del sector será beneficiosa» según dijo la agencia, que no obstante, matizó que el reto sigue siendo que las cajas de ahorros se conviertan en entidades «eficientes y jugadores competitivos».

En su opinión, uno de los beneficios que se ha conseguido con la reestructuración ha sido reducir el número de cajas de 45 a 17 grupos, que tendrá como consecuencia una reducción de la capacidad instalada. No obstante, uno de los principales desafíos que apunta la agencia a los que tendrán que hacer frente las entidades será la aplicación con éxito de sus planes de negocio una vez se consoliden los grupos creados.

La agencia de medición de riesgos también publicó un informe del sistema financiero español en general en el que asegura que aunque la economía española parezca haber olvidado la recesión, el sector tendrán que hacer frente a muchas «barreras» en el 2011.

Explica que el sector tendrá que hacer frente a varios desafíos como una menor rentabilidad operativa, consecuencia de unos costes de financiación aún altos o unos niveles todavía «frágiles» de confianza entre los inversores.

S&P también señala como otros retos la disputa entre las entidades para conseguir pasivo, la necesidad de algunas entidades de reforzar su capitalización en el corto plazo para cumplir con exigencias aprobadas por el Ejecutivo y, en sí, la reestructuración del sector.