«No se pueden bajar salarios al extremo de extender la pobreza»

natalia bore MADRID LA VOZ

ECONOMÍA

Sostiene que la reforma pactada aleja «los riesgos» para las pensiones

13 feb 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Defiende la reforma de las pensiones pactada con el Gobierno porque «aleja el riesgo de que los ciudadanos tengan que buscársela en un sistema privado», y destaca la labor de los sindicatos en la negociación como artífices de la incorporación de medidas que «limitan la pérdida de calidad del sistema y sus efectos más negativos». El secretario general de CC.OO., Ignacio Fernández Toxo (Ferrol, 1952), se muestra satisfecho del contenido del pacto social y económico, recién rubricado, y dice «entender» las críticas de los partidos, que no ven ya margen para negociar nada. Inmerso ahora en el debate sobre la reforma de la negociación colectiva, critica la «amenaza» del Ejecutivo al poner fecha límite para un acuerdo, al tiempo que exige rigor a los que -como el Banco de España- piden vincular los salarios a la productividad.

-Defíname el pacto social.

-Es básicamente un acuerdo para la estabilidad del sistema público de pensiones y abre la vía a importantes negociaciones: convenios colectivos, políticas industrial o energética, fomento del empleo...

-Fidalgo ha dicho que solo tenían relevancia las pensiones, que el resto era harina para engordar la salsa.

-Ni le sigo, ni me motiva ni le presto especial atención.

-Cándido Méndez evitó hablar de «éxito» o «satisfacción». ¿Y usted?, ¿se han tragado un sapo?

-Nunca me he comido ninguno y he procurado no hacerlo tampoco en sentido figurado. El pacto es un acuerdo que limita mucho los daños que la propuesta inicial del Gobierno podría haber hecho al sistema de pensiones. Los que no aprecian el acuerdo nunca tendrán, afortunadamente, la oportunidad de comprobar qué hubiera pasado sin él. Si se puede hablar de satisfacción es en el sentido de que es un balón de oxígeno a los futuros jubilados de este país, que introduce dos ingredientes muy novedosos que están llamados a jugar un papel importante de futuro, sobre todo para los jóvenes y las mujeres.

-¿Cree, como el Gobierno, que la sociedad «acabará entendiendo» que no había alternativa?

-Yo sí creo que había otras alternativas y nosotros las pusimos sobre la mesa. Pero en una negociación solo se llega al acuerdo desde el equilibrio entre las partes. Creo que los sindicatos hemos incorporado los elementos que limitan el riesgo de pérdida de calidad en nuestro sistema de pensiones y sus efectos más negativos. Creo que aleja, por un período prolongado de tiempo, el riesgo de que las personas tengan que buscarse la pensión en sistemas privados.

-El ministro de Trabajo ha dicho que confía en que el plan de choque genere en un año 100.000 empleos a tiempo parcial. Eso son 31.000 menos que los parados de enero. ¿No es una tirita para una hemorragia?

-La verdad es que sí, hay que tener mucha imaginación. Dar cifras es propaganda, pero vamos a ver cómo se concilia con la realidad, que nos dice mes tras mes que el empleo solo lo genera la actividad económica. Todas las medidas que sigan insistiendo en utilizar el estatuto de los trabajadores para facilitar la contratación están condenadas, si no al fracaso, sí a obtener pírricos resultados. Creo que se impone un cambio de la política económica.

-¿Y la nueva ayuda de 400 euros? ¿Satisfechos?

-Sí, más allá de la cicatería del regate último de 26 euros menos que la anterior. El Estado tiene que proteger a las personas que se encuentran en situaciones extremas, ya que no es capaz de favorecer el empleo. Por eso nos parecía absolutamente rechazable que se hubiera decidido la supresión de esa ayuda extraordinaria, como si la crisis ya hubiera pasado o, lo que es peor, pensando que los parados son una suerte de criminales chupópteros que están en el paro porque les gusta estar.

-Merkel y el Banco de España piden ligar salarios a productividad. ¿Será la próxima cucharada de aceite de ricino?

-El debate es reduccionista. ¡Pero si llevamos negociando con la productividad como referencia desde hace 9 años! A quien se expresa con tanta alegría hay que recordarle que la productividad en España crece más cuanto más empleo se destruye. ¿Qué nos están diciendo, que los salarios tienen que crecer más cuando más crisis económica hay? Hay que hacer compatibles las necesidades de competencia de la empresa con las necesidades de la gente, no se pueden reducir los salarios al extremo de que lo que se generalice es la pobreza.

«El pacto limita los daños de la propuesta inicial del Gobierno a las pensiones»