Los sindicatos rechazan intercambiar pensiones por política nuclear

Madrid / EFE

ECONOMÍA

20 ene 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Comisiones Obreras y UGT negaron ayer tajantemente la posibilidad de alcanzar un acuerdo económico global con el Gobierno a cambio de alargar la vida de las centrales nucleares y retrasar el cierre de la de Garoña, como se especuló con intensidad a lo largo del día. E insistieron en que siguen rechazando el retraso de la jubilación a los 67 años, amenazando incluso con llamar a una huelga general, que en Galicia ya ha sido convocada para el próximo día 27.

Portavoces de ambas centrales sindicales subrayaron que la propuesta de retrasar el cierre de Garoña a cambio de un pacto global «no tiene el más mínimo fundamento». «No estamos dispuestos a cambiar cromos», afirmaron.

El «mediador» Caldera

El otro nombre del día fue el del ex ministro de Trabajo, Jesús Caldera, nombrado por el Gobierno como mediador para intentar lograr un pacto por las pensiones. Desde Barcelona, Caldera se mostró esperanzado respecto a la posibilidad de conseguir un «gran consenso» en el Parlamento que incluya incluso al PP, aunque adelantó que los cambios «seguirán adelante de todas maneras».

La llegada del ex ministro despertó las críticas de Izquierda Unida y del PNV, cuyos portavoces parlamentarios estimaron que no será suficiente «una cara amable» para solucionar el problema.