Bruselas considera «un escándalo» las cifras de paro juvenil en algunos países

estrasburgo / efe

ECONOMÍA

El presidente del Consejo Europeo admite que la UE se vio desbordada por la crisis de deuda

20 ene 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durão Barroso, considera escandalosas las cifras de paro juvenil que presentan algunos países miembros de la Unión Europea (UE) y llamó a acelerar las reformas estructurales para impulsar el crecimiento y el empleo. «Cualquiera que se preocupe por la Europa social sabe que esto no puede continuar», advirtió Barroso en una intervención ante el pleno del Parlamento Europeo, en la que repasó los desafíos económicos para los 27.

El jefe del Ejecutivo comunitario hizo hincapié en el problema del paro y, más en concreto, en el que se da entre los jóvenes. Barroso subrayó que «los niveles de desempleo entre los jóvenes en algunos países, incluso en los buenos tiempos, son un escándalo».

España, con una tasa de más del 40%, es el país de la UE con un mayor desempleo juvenil. Su situación contrasta con la de socios como Alemania y Holanda, donde el paro afecta a menos de un 9% de los menores de 25 años.

Concordancia

El discurso de Barroso concuerda con el del presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, quien llamó también ayer a acelerar las reformas y la coordinación económica entre los Veintisiete. Van Rompuy repasó los resultados de la última reunión de jefes de Estado y de Gobierno de la Unión, celebrada en diciembre, e insistió en que el compromiso de todos los líderes es «hacer todo lo necesario» para salvaguardar la estabilidad del euro y permitir la recuperación económica y la creación de empleo.

El presidente del Consejo Europeo reconoció que la Unión Europea se ha visto «desbordada» y «sorprendida» por la huida de los inversores de la deuda pública griega, irlandesa o ibérica, y pidió «paciencia» para los próximos meses. Sostuvo que «nadie se dio cuenta de que un problema en un país» afectaría a toda la región; y «nadie esperó» que el tamaño de la respuesta adoptada por Europa, el fondo de rescate, sería cuestionado a los pocos meses de su creación.