Lo que nos jugamos en el posible rescate luso

La Voz

ECONOMÍA

11 ene 2011 . Actualizado a las 02:00 h.

Si Portugal cae, España sufrirá de lo lindo. Y eso, aunque la caída de las fichas del dominó se detenga ahí y no acabe arrastrándonos. No en vano, somos los que más nos jugamos en territorio luso. De acuerdo con las cifras del Banco de Pagos Internacionales, España es el país de Europa con mayor exposición a Portugal, con una cantidad que supera los 80.000 millones de euros, es decir, prácticamente el doble que Alemania y Francia. Portugal debe a España uno de cada tres euros de su endeudamiento externo.

Además, España es el principal prestatario del sector privado luso, con un total de 49.500 millones. La mayor parte de la financiación la soportan el BBVA y el Banco Santander. Se calcula que la entidad cántabra tiene 33.000 millones en préstamos a empresas portuguesas. Mientras que al BBVA le corresponden 12.000 millones. Además, el Santander es el banco con mayor exposición a la deuda pública del país vecino, con cerca de 5.000 millones de euros. Como comparación obligada, el Banco Santander tiene 48.500 millones de euros en deuda soberana de España, (la cuarta parte de la que tiene en conjunto el sistema financiero español), mientras que el BBVA mantiene cerca de 44.000 millones, un 23%.

Demasiado grande para caer

Y si España se convierte en la cuarta ficha en caer, la que sufrirá de lo lindo será la eurozona en su conjunto, incluida la todopoderosa Alemania. Tanto es así que pondría en riesgo la propia supervivencia del euro, avisan los expertos. De ahí que analistas como los de Morgan Stanley estén convencidos de que España «será defendida hasta un grado extremo». Sobre este mismo asunto, el Barclays afirma que aunque nuestro país siga siendo el principal temor de los mercados de deuda, la capitalización de sus bancos y su calendario de emisión de deuda soberana son «manejables, siempre y cuando el Gobierno se atenga a su programa de austeridad».

Necesidades millonarias

Según las cifras que manejan los analistas de la entidad británica, hasta abril España afronta unas necesidades de refinanciación de deuda por 73.000 millones de euros, contando también con sus bancos.