Cara y cruz en el textil gallego. El gigante Zara marcó récords de ingresos en el 2010, mientras otros emblemas autonómicos como Caramelo, Toypes, Montoto o Teyma luchaban con uñas y dientes para salvar los muebles. Europa reflejó la foto textil gallega a principios de diciembre, cuando aprobó 1,8 millones de euros en ayudas al reciclaje de 500 trabajadores despedidos de 82 empresas del sector gallego.
Desde el 2009, cayeron cerca de 4.500 puestos de trabajo en el textil. El sector buscó desesperadamente su internacionalización para contener una caída de ventas local que superó el 20%. Algunas firmas no aguantaron. Al cierre del ejercicio, el comité de empresa de Montoto firmaba un ERE de extinción para 101 operarios y dejaba su plantilla en poco más de 25.
Caramelo, controlada por el empresario gallego Manuel Jove, afrontó el 2010 como el año de la recuperación, tras un 2009 convulso, que acabó con el despido de 237 trabajadores y la presentación de un plan de viabilidad que incluía una reorientación. En el segundo semestre del año, la firma culminó la integración de los seis establecimientos propios y las siete franquicias de Antonio Pernas, que cerró sus tiendas para integrarlas en la marca Caramelo e introducir una nueva marca en el mercado: Caramelo by Antonio Pernas.
En paralelo, Inditex firmaba un año histórico. En plena crisis, la compañía de Amancio Ortega abrió 300 nuevas tiendas en 45 países diferentes, la última en el centro de Roma, convertida en el mayor establecimiento del grupo en todo el mundo, donde cuenta ya con 5.000 tiendas en 77 países.
Hasta septiembre, la firma presentó 1.200 millones de beneficio neto, con un crecimiento del 42%.