Dos gallegos entre los tripulantes del «Vega 5», secuestrado en el Índico

Bandera de Mozambique, base en un puerto de allí, armadora de capital mixto pero mayoritariamente mozambiqueño y el grueso de la tripulación oriundos de ese país africano. Nada hacía prever que el que ha sido el último botín del 2010 para los piratas somalíes, el pesquero Vega 5 tuviera algo que ver con España. Pero sí. Entre los 14 tripulantes que ahora están secuestrados hay nueve mozambiqueños, tres indonesios y dos gallegos, el capitán y el contramaestre del barco. Además, el barco podría guardar relación con alguna empresa pesquera gallega.

Las sospechas de que el Vega 5 había caído en manos de delincuentes somalíes comenzaron a fraguarse el último día del año. Y se constataron cuando fue visto el 31 de diciembre cerca de la costa de Mozambique, a unas 200 millas náuticas de las islas Comores, enfilando rumbo al norte, y con un esquife a remolque. Despejó todas las dudas el hecho de que el pesquero no atendía ninguna de las repetidas llamadas que se le hicieron desde las embarcaciones que participan en la fuerza naval internacional.

La constatación de que a bordo hay dos españoles ha movilizado ya a los servicios del Ministerio de Asuntos Exteriores. Desde el gabinete de Trinidad Jiménez ayer informaron que se están realizando gestiones a nivel consular desde las embajadas de Mozambique, Tanzania y Kenia, esta última con responsable recién incorporado toda vez que Nicolás Martín Cinto, que manejó las crisis del Playa de Bakio, del Alakrana y en un plano más secundario el del Sakoba -en el que también había un gallego de origen portugués a bordo-, está destinado en Colombia. Desde Exteriores aseguran que ya se ha alertado a los familiares de los dos gallegos secuestrados y que se está en contacto con las autoridades mozambiqueñas, las más directamente implicadas en la crisis, puesto que se trata «de un barco con bandera de Mozambique y de una empresa instalada allí».

Cargos en el barco

Aunque tampoco ha trascendido la identidad de los tripulantes, Andrew Mwangura, director del programa de asistencia a los marineros de África oriental, explicó que los dos gallegos que hay en el barco son el capitán y el contramaestre. También apuntó que, probablemente, los piratas estén dirigiendo el barco hacia uno de sus puertos refugio -los tres buques con gallegos estuvieron frente a Harardhere-, aunque no descartó que lo estén usando como nave nodriza para perpetrar otros asaltos. De hecho, los piratas somalíes siguen batiendo marcas de secuestros y en la actualidad retienen 44 barcos y 771 rehenes, pese a la presión que sobre ellos ejercen las armadas de más de 25 países, según informó ayer Efe con datos de Ecoterra, la organización de seguimiento de la navegación, la pesca y la piratería. El último asalto con éxito se produjo ayer, cuando cayó en sus manos el carguero argelino Blida, abordado a unas 150 millas al sureste del puerto omaní de Salalah, en el Índico. El buque lleva 27 tripulantes a bordo, argelinos, ucranianos y filipinos, según Atalanta, que reduce a 28 los barcos secuestrados y a 654 los rehenes.

Según informa Efe, el «Vega 5» es de pabellón mozambiqueño y propiedad de Efripel Ltda., empresa participada por el gobierno de aquel país, si bien está operado por Pescamar Lda., sociedad mixta en la que participa Pescanova.

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