El percebe estará sobre la mesa de Nochevieja por menos de 200 euros

La Voz REDACCIÓN/LA VOZ.

ECONOMÍA

El más caro se pagó en A Mariña a 170 euros, pero era de menor tamaño que el que se vendió en Nochebuena

31 dic 2010 . Actualizado a las 17:38 h.

Quien ponga esta noche percebes sobre la mesa lo hará por menos de 200 euros. Los precios de este crustáceo marcaron su máximo en los mercados de Viveiro, donde ayer lucían la etiqueta de 170 euros el kilo. En A Coruña, el máximo se situó en los 150 euros que pedían en algunos puestos de la plaza de Lugo.

Ahora bien, ni por asomo aparecerán en la fuente unos ejemplares como aquellos que el 24 pusieron rumbo a Madrid desde un puesto de la plaza de abastos de Carballo a 230 euros. Los que vendieron ayer no eran tan grandes como los que se dispensaban en vísperas de Nochebuena y eso se notó en el precio.

En general, el marisco contuvo su precio en vísperas de la última cena del año. El camarón siguió en su línea. Elevada. De tres dígitos o siempre rozándolos. En A Coruña y Pontevedra alcanzó 200 euros. En Vilagarcía y Viveiro se quedó en 180.

La almeja, en sus distintas variedades, frenó la escalada que la llevó en Nochebuena a cotizarse a 62 euros en Vigo -hablando de la fina-. Ayer, la más cara se encontraba en los mercados del área de Pontevedra, donde se vendía a 35 euros.

Dos de escalada

Hubo dos mariscos que escaparon a la tendencia de comedirse en los precios. Fueron la nécora y la centolla, que parecen haberse convertido en las estrellas de estas fiestas. Ambas siguieron ganando enteros para sus etiquetas de precios y ayer podían encontrarse a 80 euros en los puestos de la plaza de Lugo, en A Coruña; a 61, en Viveiro y a 50, en Vilagarcía. En cuanto a la centolla, impulsada por la escasez, batió marcas en los puestos del mercado de abastos de Ribeira, donde se vendía a 60 euros, solo uno menos de lo que se comercializaba en los establecimientos de A Mariña. Paradójicamente, este crustáceo fue uno de los productos que más abundaron ayer en la lonja de Fisterra. La más cara se vendió a 33 euros; las piezas más pequeñas, a 6. De media, 15,20 euros.

Amplia gama de cotizaciones

Que quede claro que se está hablando de precios máximos, puesto que, de norte a sur e incluso avanzando al este, había una amplia variedad de precios, según calidad, tamaño, frescura y procedencia del producto. Por ejemplo, dentro del mercado de A Magdalena en Ferrol podía encontrarse cigala fresca a 95 euros, pero también más económica, a 55. Menos oscilación había en el camarón, que bailaba de 55 a 60 euros, o la centolla, de 35 a 55.

Además, este año, la Nochevieja fue un poco por barrios. Mientras en Carballo, ayer el bullicio era importante y los precios subieron con carácter general tanto en pescados como en mariscos; en Burela, no hubo queja, pero notaron un bajón con respecto a Nochebuena y en Vilagarcía llamaba la atención la tranquilidad y la calma, con menos afluencia de público, incluso, que en un día normal. Ahora bien, desde estos puestos explicaban que mucha gente espera a hoy para aprovisionarse. Y no solo para surtirse del género más fresco, sino con el ánimo de conseguir el mismo producto a un mejor precio.

Pero esa estrategia puede torcerse. «El pescado no baja de precio en estas fechas», apuntaban ayer las placeras coruñesas. Es más, intentaban enganchar al comprador asegurando que la etiqueta de ayer era la mejor de la semana, después de varias jornadas encadenadas con mal tiempo y pocas capturas. La plaza, abarrote. Y números prohibitivos. Como el que lucía el montón de los reyes del horno: 35 euros al lado de besugos y lubinas, 33 junto al lenguado.

De gustos y caprichos

Ya lo dice un vendedor de Viveiro: hacer la última digestión del año con besugo en el cuerpo es un capricho. Más económica es la merluza o el gallo, meigas para los coruñeses. «Para mí, es uno de los mejores pescados que hay. Donde esté una meiga que se quite el lenguado», apuntaba Saladina, una placera que ayer dispensaba rodaballo a 56 euros. Claro que ellas, las placeras, se adaptan a cualquier cosa: «Si vendo todo, como jamón y, si no, comeré marisco», dice la Gitana , de Mariscos Aurora.