Moody's amenaza con bajar su nota a 30 grandes entidades financieras

La Voz MADRID/COLPISA.

ECONOMÍA

21 dic 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

La presión de las agencias de calificación no cesa. Fitch ha rebajado en dos décimas sus previsiones de crecimiento para España en el 2011 y 2012, mientras que Moody's amenaza con bajar la nota de las treinta principales entidades financieras españolas, como ya hiciera con la deuda soberana del Reino de España e incluso da a entender que el descenso podría ser de más de un escalón. Principal causa de estos anuncios es la debilidad de la expansión económica prevista. Entre esas entidades citadas por la agencia norteamericana están las gallegas Novacaixagalicia y Banco Pastor. Para ambos mantiene una perspectiva negativa, al igual que para, entre otros, Caja Madrid, Santander, La Caixa, BBVA, CAM, Bancaja o Popular.

Mientras el Gobierno se esfuerza por convencer a los mercados de que su empeño por disciplinar las cuentas es muy serio, y de la firmeza de su voluntad de aplicar reformas esenciales como la del sistema de pensiones, o la reestructuración del sector financiero, las firmas que se ocupan de analizar la evolución de la economía española o el estado de sus instituciones certifican la anémica recuperación y sus perniciosos efectos.

Fitch, en concreto, estima ahora que el PIB español apenas crecerá el 0,5% el próximo año, y su expansión se limitará al 1,6% en el 2012. Aunque la rebaja para el 2011 es de apenas dos décimas, presenta un fuerte diferencial con las estimaciones del Gobierno, que mantiene para ese ejercicio un crecimiento de la actividad del 1,3%. La agencia también ha empeorado su proyección de la tasa de desempleo, que sitúa en el 20% para próximo año, tres décimas superior a lo que había calculado el pasado octubre.

Moody's, por su parte, ha extendido a los bancos y cajas, al ICO y la CECA (la patronal de cajas), entre otras instituciones, la amenaza de rebajar la nota que formuló sobre la deuda de España.

Dificultades de la banca

La agencia ya puso en perspectiva negativa a la banca española y ahora sostiene que la capitalización, rentabilidad y acceso a los mercados mayoristas de las entidades van a experimentar dificultades por las dificultades económicas, el deterioro de los activos y el debilitamiento de la actividad que implican los planes de austeridad fiscal del Gobierno.