Ultimátum de Moody's al Gobierno

Mercedes Mora REDACCIÓN/LA VOZ.

ECONOMÍA

La agencia amenaza con rebajar otra vez la nota de España si Zapatero no cumple las reformas prometidas

16 dic 2010 . Actualizado a las 11:31 h.

Y en esto... llegó Moody's. La agencia de calificación de riesgos dinamitó ayer la relativa calma de la que disfrutaban las revueltas aguas de la deuda. Su amenaza de rebajar nuevamente el rating de España, a la que hace tan solo tres meses desposeyó del preciado título de la máxima solvencia, ha colocado otra vez al país en el ojo del huracán de la crisis. No hay más que ver que, inmediatamente después de conocerse la noticia, la prima de riesgo escaló hasta las inmediaciones de los 260 puntos y el Ibex llegó a caer un 2,15%.

Los analistas de la firma no creen que la solvencia de España esté en peligro y tampoco esperan que tenga que ser rescatada. Pero sí consideran que hay fundados motivos para poner en tela de juicio la nota de la que ahora disfruta su deuda (Aa1, el equivalente a un sobresaliente bajo). El más importante, que el asedio al que está siendo sometido el país en los mercados ha elevado extraordinariamente su vulnerabilidad, máxime teniendo en cuenta, que las necesidades de financiación del Estado para el año que viene se calculan en 170.000 millones de euros. Y eso sin contar con los otros 30.000 que precisarán los Gobiernos regionales.

Precisamente de estos últimos procede otra de las grandes dudas de Moody's. Y es que la agencia no confía en la capacidad del Gobierno para meter en cintura el déficit de las autonomías, a las que acusa de «falta de disciplina fiscal». No solo augura que no cumplirán los objetivos de este capítulo para el 2010, sino que advierte de que las «tímidas» presiones que está ejerciendo el Ejecutivo central -con una prohibición de endeudarse que ya se están saltando al dejar de pagar a los acreedores- no serán suficientes para que alcancen los del 2011. En opinión de Moody's, es absolutamente necesario que se aprieten el cinturón en sanidad y educación.

También declara la agencia su preocupación por las necesidades de liquidez de los bancos españoles, que, en el caso más extremo, precisarán 90.000 millones para mantener elevados sus ratios de solvencia.

Tampoco ha dejado Moody's pasar la oportunidad de reclamar al Gobierno que acometa de una vez, y «tras los repetidos retrasos», las reformas prometidas, especialmente la de las pensiones y la de la negociación colectiva. En definitiva, todo un ultimátum para que se ponga las pilas si no quiere ver rebajada nuevamente la calificación de la deuda dentro de tres meses, el plazo que se ha fijado la firma para tomar una decisión.

Pero parece que el Gobierno no se deja amilanar. De hecho, la vicepresidenta económica, Elena Salgado se mostró ayer convencida de que la agencia no cumplirá su amenaza, ya que «en un plazo muy corto» España resolverá todas las dudas que albergan sus analistas. Enunciados como «Moody's no piensa que la solvencia de España esté amenazada [...] o que deba recurrir al fondo europeo de estabilidad financiera», fueron citados también por la ministra para quitar hierro a las advertencias de la firma.

En cualquier caso, el secretario de Estado de Economía, José Manuel Campa, no dejó pasar la oportunidad de criticar a la agencia por no haber hecho un análisis «suficientemente cuidadoso» sobre la situación de la comunidades autónomas. Tampoco faltó en esta ocasión el capote de la Comisión Europea, que afirmó que el Ejecutivo de Zapatero ha adoptado medidas «muy ambiciosas» para sanear las cuentas públicas y mejorar la competitividad del país.

Y por si fuera poco, otra agencia, Fitch, se encargó ayer de echar un jarro de agua fría sobre la CECA, rebajando su nota hasta A+.