La consultora se convierte en la décima compañía adherida a ese parqué
02 dic 2010 . Actualizado a las 02:35 h.La empresa gallega Altia, dedicada a la consultoría en materia de tecnologías de la información y la comunicación, empezó ayer a cotizar en el Mercado Alternativo Bursátil (MAB), lo que la convierte en la décima empresa española que accede a ese parqué, según informaron los portavoces de la empresa. El precio de la acción se estableció en 2,72 euros y el volumen de la oferta de suscripción se fijó en 938.185 acciones de nueva emisión. El tamaño de la oferta de suscripción representa un 13,64% del capital de la firma, lo que significa una capitalización bursátil de 18.708.663,20 euros.
Con el tradicional toque de campana en la sede de la Bolsa de Madrid a cargo de Constantino Fernández, presidente ejecutivo de la compañía, la empresa culmina así un proceso iniciado hace ahora justamente dos años. «Con su salida al MAB, Altia espera fortalecer su competitividad e impulsar su desarrollo nacional», asegura la firma.
Durante su intervención en el acto de salida, Constantino Fernández mostró su convencimiento en que «el MAB es un instrumento adecuado para potenciar empresas en expansión», y por eso animó a otras sociedades a incorporarse a él.
Foco para otras compañías
«Espero que sea un foco al que se puedan incorporar muchas y buenas compañías, como creemos que es la nuestra», señaló. Fernández también aprovechó para agradecer a todas las personas y entidades que se han implicado para hacer posible la salida de la compañía al MAB.
Por su parte, la Comisión de Supervisión del Mercado Alternativo Bursátil anunció la incorporación de Altia al segmento de empresas en expansión, tras estudiar toda la información presentada por la compañía y una vez emitido el informe de evaluación favorable del Comité de Coordinación e Incorporaciones.
La contratación se realizará a través de un sistema de fijación de precios mediante la confluencia de la oferta y la demanda en dos períodos de subasta diarios. Altia inició los trámites para su salida al MAB en diciembre del 2008 de la mano de DCM Asesores, y desde entonces «ha ido preparándose en profundidad para acceder a este mercado», según sus portavoces.
Para ello, ha cumplido con los requisitos de conversión en sociedad anónima o el nombramiento de un consejero independiente.