Tras seis años de trámites, Industria le desbloquea a Norvento un parque de 16,7 megavatios en Mondoñedo
ECONOMÍA
Lluvia de megavatios en Norvento. Después de que el viernes arañase 303 en el concurso eólico, más de un 13% de la potencia total en liza, a la firma lucense (propiedad al 100% de la familia Fernández Castro aunque aliada con Caixa Galicia para la construcción de los parques) le cayeron ayer en el Diario Oficial de Galicia otros 16,7. Y es que el boletín recogía la autorización administrativa de la Consellería de Industria para el parque eólico Sasdóniga, que se ubicará en el concello de Mondoñedo.
Pero el proceso hasta obtener fue largo y la bendición definitiva llega seis años y medio después de que, en mayo del 2004, el último Gobierno Fraga admitiese a trámite la instalación. Dos años más tarde, cuando la Delegación de la Xunta en Lugo abrió el período de consultas públicas para la aprobación del proyecto, este se enfrentó hasta a cuatro alegaciones oponiéndose a la instalación de los once aerogeneradores que compondrán el nuevo parque.
Además de los tres presentados por particulares que se oponían a la ocupación de sus tierras y denunciaban la indefensión de los afectados por las leyes que permiten expropiar los terrenos en caso de que el propietario de estos no llegue a un acuerdo con el promotor del parque, la verdadera batalla vino a cuenta de la señal de televisión.
La antigua Retevisión -ahora Abertis Telecom-, la empresa que se encarga de distribuir la señal de radio y televisión en España, alegó ante Industria que la instalación podría afectar a la calidad de la señal por lo que instó a la Xunta a pedirle a Norvento un estudio sobre las interferencias y adoptar medidas paliativas en caso de que se detecten.
Corregir las perturbaciones
Tras su estudio, Industria ha decidido eximir a Norvento de realizar dicho estudio aunque, eso sí, advierte de que si en el futuro se detectan perturbaciones en la señal de televisión de la zona, que se puedan atribuir al parque, Norvento tendrá que corregirlas. Al margen de este condicionante, la Xunta desbloquea la autorización administrativa del parque, que ahora tendrá que inscribirse en el registro gallego de instalaciones de producción de energía eléctrica en régimen especial (aquellas que cobran primas) y solicitar las licencias municipales para poder construir el parque.