Los inversores no se fían de España

Mercedes Mora REDACCIÓN/LA VOZ. «

ECONOMÍA

El temor a que el virus irlandés llegue a territorio español tumba la Bolsa, que cae un 5,64% en dos días, y dispara la prima de riesgo.

24 nov 2010 . Actualizado a las 09:21 h.

España no es Irlanda», repiten hasta la saciedad las autoridades europeas y los miembros del Ejecutivo español. Pero, los mercados no se lo creen. Una vez rescatada Irlanda, los inversores han girado sus ojos hacia Lisboa y Madrid, ahora en el centro de la tormenta y también en la diana de los especuladores.

La desconfianza campa otra vez a sus anchas en el parqué y el miedo al contagio del virus irlandés se extiende como la pólvora sobre las mesas de operaciones. Y no es para menos. Ya hay incluso analistas que se atreven a poner fecha al rescate de España: sería en el 2011 y se orquestaría a través de préstamos bilaterales porque el mecanismo de rescate ideado por la eurozona no tendrá capacidad para absorber la caída de la quinta mayor economía de la Unión. Lo dicen los expertos del Saxo Bank, que por supuesto, dan por seguro también el rescate de Portugal, que, en su opinión, está al caer.

De la desconfianza y la crispación que reina en los mercados dan buena cuenta los niveles que alcanzaron ayer las primas de riesgo de ambos países y la amplitud de los descalabros de sus bolsas. La prima de riesgo es el termómetro más certero de la confianza de los inversores en un país y expresa el sobrecoste que ha de pagar ese Estado para financiarse en los mercados en comparación con Alemania, cuyos bonos son un referente de estabilidad. Ayer esa brecha llegó hasta los 237 puntos básicos, la más elevada no ya desde la entrada de España en el euro, sino incluso desde 1996. Además, el precio del bono a diez años cayó hasta el nivel más bajo desde la caída de Lehman Brothers. Y su rentabilidad se asoma ya peligrosamente a la cota del 5%, cuando hace un mes estaba por debajo del 4%.

Los perjuicios

En definitiva, a más riesgo, más le cuesta al Tesoro colocar los títulos. De hecho así ocurrió ayer, cuando tuvo que emplearse a fondo para encontrar compradores para sus letras a tres meses. Colocó 3.260 millones en letras a tres y seis meses, pero tuvo que pagar el doble que hace un mes.

Tampoco conviene perder de vista que la prima de riesgo resulta también de vital importancia para el coste que tienen que asumir las entidades financieras del país a la hora de captar fondos con los que dar créditos a las familias y empresas. Si pagan más, evidentemente, cobrarán más por el dinero a sus clientes.

En el caso de Portugal, que hoy afronta una huelga general -la primera convocada de forma conjunta por los dos sindicatos mayoritarios en 22 años-,?el riesgo país escaló hasta los 448 puntos básicos, frente a los 419 de la víspera.

Las bolsas también resultaron vapuleadas. Tanto es así que el Ibex 35 añadió un descalabro del 3,05% al varapalo sufrido la víspera, con lo que en dos días se ha dejado en el camino un 5,6%.

La banca fue otra vez el blanco principal de las iras de los inversores. A nadie se le escapa su elevada exposición a la deuda de Portugal, siguiente candidato al rescate en todas las quinielas. De acuerdo con los datos del Banco Internacional de Pagos, tienen más de 7.400 millones de euros comprometidos en bonos del país vecino.

De la fuerza con la que fueron golpeadas ayer sus cotizaciones en la Bolsa española da buena cuenta el descenso del 4,73% que sufrieron las acciones del Santander y el varapalo del 3,9% que encajaron las del BBVA.

En Lisboa, el día acabó con un descenso del 2,18%.

Y por si no era suficiente la crispación generada por la crisis de deuda que recorre la periferia de la eurozona, las bolsas tuvieron que hacer frente ayer también a la escalada de tensión entre las dos Coreas. Con este, cuando menos desfavorable, telón de fondo, Londres bajó un 1,75%, París cayó un 2,47%, y Fráncfort, un 1,72%.