La Comisión Europea multa con 799 millones a once aerolíneas por pactar precios para el transporte de carga

La Voz REDACCIÓN/LA VOZ.

ECONOMÍA

10 nov 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

La Comisión Europea impuso ayer una multa de 799,44 millones de euros a un total de once compañías aéreas de carga a las que acusa de establecer, durante un período de seis años, un cartel a nivel mundial para fijar precios que afectó a la libre competencia dentro del transporte de mercancías dentro del Espacio Económico Europeo (EEE).

En concreto, el Ejecutivo comunitario considera probado que Air Canada, Air France-KLM, British Airways, Cathay Pacific, Cargolux, Japan Airlines, LAN Chile, Martinair, SAS, Singapore Airlines y la australiana Qantas coordinaron diversos elementos que determinan la fijación de precios -recargos por combustible y seguridad- en el período comprendido entre diciembre de 1999 y febrero del 2006.

Dentro de este pacto se encontraban también la alemana Lufthansa y su filial suiza, que esquivaron la sanción gracias al programa de clemencia de la UE, ya que fueron quienes alertaron sobre la existencia del cartel y proporcionaron «información valiosa», según la Comisión. Asimismo, Competencia retiró los cargos contra otras once firmas investigadas por falta de pruebas. Para las sancionadas, el importe de las multas se calculó en función de sus ingresos con un recargo del 50% para la escandinava SAS, que ya había participado en otro cartel junto a Maersk Air, en la ruta que une Copenhague y Estocolmo.

«Es deplorable que tantas aerolíneas importantes coordinaran sus precios en detrimento de la actividad empresarial y los consumidores europeos», remarcó ayer el responsable comunitario de Competencia, el español Joaquín Almunia, que subrayó que «con la decisión de hoy [por ayer] la Comisión está enviando un mensaje claro de que no tolerará la creación de carteles».

Contactos

Los acuerdos se produjeron mediante «numerosos contactos entre las aerolíneas, tanto a nivel bilateral como multilateral. Las compañías se ponían en contacto para asegurarse de que todas introducían recargos por combustible y seguridad, y que los aumentos en las tarifas se aplicaran de forma homogénea y sin excepción.