La inversión en grandes superficies se redujo en más de 400 millones de euros en lo que va de año en España
16 ago 2010 . Actualizado a las 02:00 h.La apertura de centros comerciales, el medidor de consumo por excelencia, indica que el mercado gallego tampoco está para alegrías. La solicitud de licencias para la apertura de grandes superficies se ha desplomado a cero en lo que va de año. «No ha habido demanda en todo el 2010 y hay algún caso de petición aprobada en el 2009 que está sin empezar», explica Nava Castro, la directora xeral de Comercio de la Consellería de Industria, que sitúa en A Coruña, para la zona de O Parrote, el único expediente abierto y en trámites de resolución, de la decena de proyectos planificados en distintas ciudades.
Los datos aportados por Castro confirman un crecimiento imparable del sector hasta llegar al momento de lapsus actual. Según la citada estadística, entre los años 1997 y 2005, en Galicia se tramitaron 25 solicitudes y se concedieron 14 (133.961 metros cuadrados comerciales). En el siguiente cuatrienio (2005-2009), la Xunta del bipartito estudió 26 solicitudes y aprobó 17 (112.066 de metros cuadrados comerciales).
Según la Asociación Española de Centros Comerciales, a junio del 2010, Galicia es la séptima comunidad de España en superficie destinada a grandes áreas comerciales, con una proporción de 239 metros cuadrados por cada 1.000 habitantes. La patronal del sector destaca el dato significativo de que los centros inaugurados en el 2009 en Galicia (iniciados entre los años 2006 y 2008) supusieron casi un tercio de toda la superficie abierta en España.
Los problemas de financiación y las dificultades que encuentran los promotores para conseguir llenar los locales de las grandes superficies han puesto freno a la inversión del sector en España, que ha pasado de los 670 millones de euros en el 2009, a 226 millones en el 2010.
Cambios legislativos
Entre tanto, la Administración gallega sigue adelante con la nueva regulación del sector comercial que, en materia de grandes superficies, presenta algunas diferencias sustanciales. Hasta ahora, la Administración miraba el número de habitantes, el tipo de comercio y cuántos de esta naturaleza había en una determinada población.
El anteproyecto de Ley de Comercio de Galicia recogerá la adaptación a la directiva europea (7/2009), que impide este planteamiento y orienta el foco de interés hacia factores de urbanización, como la obligación del ayuntamiento de regular el suelo, porque hasta ahora esos terrenos se denominaban de uso terciario, con carácter general, con lo que en parques industriales encajaba el uso comercial.
La Consellería de Industria, al conceder la autorización en la periferia, valorará si hay transporte público y viales adecuados. Puntuará también la edificabilidad, consumo del edificio, generación de residuos y existencia de ludotecas o salas de lactancia.