Fitch rebaja la nota a las dos firmas por la situación española y a la espera del resultado de su unión
ECONOMÍA
La agencia de calificación de riesgos Fitch rebajó ayer un escalón la nota a Caixa Galicia y a Caixanova por la situación económica española y por su exposición al mercado inmobiliario y a expensas de lo que suceda con el resultado de su fusión. Con la revisión publicada ayer, el rating a largo plazo de Caixanova cae de A a BBB+, y se mantiene a corto plazo en F2. El de Caixa Galicia a largo plazo pasa de BBB+ a BBB, y desciende un escalón a corto plazo. La integración de ambas financieras, avanza Fitch, podría tener una calificación de BBB.
En el caso de las dos entidades gallegas, Fitch asegura que ambas mantienen una ratio de capital «débil», y que sostienen una concentración de riesgo y exposición al mercado inmobiliario, aunque aprecia mejoras en los últimos meses. También admite que se ha mejorado la liquidez y la captación de depósitos, y que está garantizada la devolución de créditos, con un riesgo de impago bajo. La calificación financiera de ambas (la instantánea) se queda en C, con perspectiva negativa.
El recorte en la calificación de ambas entidades se produce después de que la firma hiciera lo propio en junio y julio con otras firmas como Caja Madrid, Bancaja, CAM, Caja España o Caixa Tarragona.
La calificación que concede otra agencia, Moody's, mantiene una nota de A3 con perspectiva negativa para las dos entidades.