La agencia rebajó ayer la nota de la deuda de cinco comunidades, un día después de poner bajo vigilancia la del país. El Ibex salvó la jornada de vaivenes con una caída del 0,92%.
02 jul 2010 . Actualizado a las 02:00 h.«No voy a hacer ninguna valoración sobre lo que opinan o consideran las agencias de rating, pero reitero mi plena confianza en la fortaleza de la solvencia de nuestro país, mi plena confianza en que las reformas van a ser útiles y en que seremos capaces, a pesar de la reducción del déficit, de mantener la fuerza hacia el crecimiento de la economía española».
Así se pronunció ayer el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en la rueda de prensa posterior a su reunión con el ex primer ministro británico, Tony Blair, después de que la víspera la agencia de calificación de riesgos Moody's anunciara que ponía en vigilancia, con perspectiva negativa, la nota de la deuda española.
Moody's es la única agencia que aún mantenía la máxima calificación para España, después de que Standard & Poor's y Fitch la revisaran a la baja, y ayer mismo también rebajó la nota de la deuda de cinco comunidades autónomas: Castilla y León, Extremadura, Madrid, Murcia y Castilla-La Mancha. Las cuatro primeras han caído de AA1 a AA2 y la última de AA2 a AA3, y la perspectiva de todas ellas es negativa.
La agencia explicó su decisión en la «fragilidad» de las perspectivas de recuperación de la economía española a medio plazo, así como en las expectativas de un «deterioro duradero» de sus finanzas. Pese a ello, el presidente del Gobierno reafirmó su confianza no solo en el potencial de la economía española, sino también en la «fortaleza» de las entidades financieras nacionales, que ayer protagonizaron una jornada de gran volatilidad en la bolsa, donde el miedo de los inversores sobre su capacidad para hacer frente a la devolución de la financiación recibida desde el BCE (se estima que de los más de 442.000 millones de euros prestados a la banca europea alrededor de 60.000 corresponden a la española), hizo abrir el parqué madrileño con unas pérdidas superiores al 2%. Zapatero, además de asegurar que España «va a ser capaz de reducir el paro y ofrecer todos los principios que puedan generar más confianza en los mercados y la opinión pública en el terreno económico internacional», también expresó su «confianza» en la fortaleza de las entidades financieras, a las que calificó de «pilar decisivo» para la fortaleza económica del país. Aunque la sesión bursátil estuvo marcada por las oscilaciones, los buenos resultados de la subasta de bonos a cinco años del Tesoro reflotaron el Ibex, que pasó de perder los 9.000 puntos, cediendo más del 2%, a cerrar en 9.172, con una discreta caída del 0,92%, después de haber llegado a estar en positivo.