Cumple este 2010 diez años de vida Inversis Banco, una entidad financiera basada en la gestión de productos financieros de terceros y que está participada por Caja Madrid, CAM, Indra, El Corte Inglés, Cajamar, Telefónica y Banca March. Su consejero delegado fue ayer el encargado de cerrar en A Coruña el máster financiero de la Fundación Barrié. A esos alumnos Fernando Herrero les trasladó un mensaje «contra el pesimismo oficial» y en favor de hallar su propio camino. «Las crisis son también oportunidades y hay que saber leerlas correctamente», agrega.
-¿Y por dónde va la crisis?
-Nosotros advertimos la crisis en el 2007. Aquel verano ya fue bajo. En el 2008 volvió a caer, la crisis aprieta, pero el 2010 está siendo nuestro mejor año. La crisis te saca del conformismo. Ante la crisis uno puede quedarse en la cama y llorar, o enfrentarse cara a cara. Muchos tirarán la toalla, sí, pero otros la pueden recoger. El final de esta película no está nada claro, no hay recetas, solo trabajar duro y no dejarse llevar por el pesimismo. Constatamos que se está produciendo un reequilibrio de las variantes macroeconómicas causantes de la crisis. Se temía una quiebra masiva de bancos y no ha tenido lugar, Grecia no ha quebrado, Hungría, pues ahí sigue? La economía se va ajustando. Las familias van ahorrando más y su proceso de desapalancamiento está pasando.
-Hay inversores que creen que este no será un año perdido para la Bolsa, pese a la que está cayendo...
-No sé. Yo diría que más que mirar bolsas hay que mirar valores. Hay empresas buenas y otras que no. Lo importante, como inversor, es ser capaz de advertir el futuro. No conozco a nadie que se haya hecho rico leyendo el periódico, que da una instantánea del momento.
-Advirtiendo el futuro, la crisis del ladrillo bien se pudo advertir antes...
-Era predecible, y hacía tiempo que nosotros notábamos que mucha gente había bajado su posición inversora en el ladrillo porque se veía venir. La crisis financiera es otra cosa, pero también parece lógico que, en plena reestructuración de las cajas, los bancos aprovechen para ganar ante las oportunidades que se les presenten.
-¿Cómo han reaccionado sus clientes?
-En el 2007, 2008 y principios del 2009 los clientes eran muy pesimistas. A partir de entonces volvieron a la renta variable como principal opción. Los que arriesgaron ganaron. Ahora ha vuelto un poco el pesimismo, porque hay una sensación de incertidumbre. Tomar decisiones se ha vuelto algo muy complicado, y eso que en Inversis tendemos a ser incluso más conservadores que nuestros clientes. No hay un banco en España con tal variedad de productos, en negocio minorista podemos llegar a ofrecer hasta 10.000 fondos diferentes.
-¿Y qué están ofreciendo?
-Hay varias posibilidades. Si no tiene tiempo ni ganas de analizar los mercados, les decimos que nos dé un mandato discrecional y que lo deje en manos de los profesionales. Eso tiene mucho que ver con la confianza. Si no, hablar con su asesor de Inversis y dedicar tiempo a ello. Hay que adaptarse a cada persona y también a un mundo cambiante como el actual. En todo caso, un consejo para todo: diversificar, nunca estar centrado en uno o dos valores, por muy buenos que sean.