El SIP liderado por Rato quiere prescindir de 3.400 trabajadores, la mayoría de Caja Madrid y de Bancaja

La Voz LA VOZ/REDACCIÓN.

ECONOMÍA

16 jun 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

La integración de Caja Madrid, Bancaja, Caja Insular de Ahorros de Canarias, Caixa Laietana, Caja Rioja, Caja de Ávila y Caja Segovia en un sistema institucional de protección (SIP) prevé una reducción de plantilla próxima a los 3.400 trabajadores y el cierre de cerca de 500 oficinas, según ayer confirmaron fuentes sindicales.

El grueso del recorte laboral procederá de Caja Madrid y de Bancaja, salvo los «ajustes puntuales» que requieran el resto de entidades integradas en el SIP en algunas regiones concretas donde se produzcan solapamientos o resultados negativos en oficinas. Los sindicatos mayoritarios representados en las cajas, CC.?OO. y UGT, se mostraron ayer a favor de constituir una mesa de diálogo única, evitando así negociaciones individuales de cada caja con sus portavoces sindicales. Las cajas señalaron que los contactos están todavía en una fase inicial.

Por otro lado, el Gobierno catalán autorizó ayer la fusión de Caixa Catalunya, Caixa Tarragona y Caixa Manresa, por un lado; y de Caixa Sabadell, Caixa Terrassa y Caixa Manlleu, por otro.

En el país vasco, el presidente de Kutxa, Xabier Iturbe, aludió ayer al intento de fusión con BBK y Vital (las tres vascas) y señaló que la operación necesita «tiempo y madurez», y que se deben dar dos condiciones que ahora no se producen. Por un lado, «aclarar» la crisis, y por otro que se clarifique el entorno regulatorio.

En el marco de la reestructuración andaluza, ayer se conoció que la subasta de los activos y pasivos de Cajasur, intervenida por el Banco de España, se producirá «en semanas», después de que al menos siete entidades se hayan interesado en ellos. Antes de que finalice el mes de junio, el supervisor designará a las pujantes definitivas. Según rumores del mercado, entre las entidades con opciones se encuentran Unicaja, Ibercaja, Cajasol, BBK, el Banco Sabadell, el BBVA y la portuguesa Caixa Geral.