Pego traslada al consejo de Caixanova que la unión es viable y solvente, y que no tiene marcha atrás

La Voz

ECONOMÍA

15 jun 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

El pasado sábado, tras la asamblea ordinaria de Caixa Galicia, su director general, José Luis Méndez, aseguraba que la fusión es irreversible y subrayaba que eso es «lo realmente importante».

Ayer, José Luis Pego, el director de Caixanova que ocupará la dirección general de la entidad fusionada, trasladaba la misma impresión a su consejo de administración. La unión de las dos cajas gallegas, con sus tensiones y sus cuestiones todavía por resolver, es en su opinión viable y solvente. Pero sobre todo, tiene una «difícil marcha atrás».

A la misma hora, al filo del mediodía, los 19 consejeros de Caixanova y los 21 de Caixa Galicia conocían el plan de integración que les llevará a funcionar como una entidad única en cuanto el protocolo de fusión sea aprobado por las asambleas generales de las dos cajas, algo que se espera suceda el próximo mes de octubre.

Apenas hubo preguntas en ninguna de las dos reuniones. Y ambas se cerraron con unanimidad. Las explicaciones dieron lugar a todo tipo de comentarios, pero fundamentalmente ilusionaron a todos con un proyecto «nuevo, diferente y, sobre todo gallego». Así lo resumía ayer un consejero de Caixa Galicia, tras significar que los próximos meses «serán cruciales para cerrar con éxito la fusión».

Los consejos, esperanzados

Desde Caixanova, otro vocal del consejo apelaba a las «grandes dificultades» que tendrá la nueva caja para solicitar que «se haga un trabajo lo más serio y riguroso posible». Ni las prejubilaciones previstas ni el adelgazamiento de la cartera industrial o de la red de oficinas se podrá iniciar este año, ya que como muy pronto la fusión será una realidad en noviembre. Por eso el 2010 será especialmente intenso. En esos doce meses se resolverán 1.200 contratos y habrá que clausurar cerca de 300 oficinas dentro y fuera de Galicia.

«Esperamos que el Banco de España nos preste la máxima ayuda y no endurezca las exigencias de desinversión o reducción de empleo», señaló otro consejero de la entidad viguesa. Los consejos volverán a reunirse con carácter extraordinario el 29 de junio para aprobar el documento definitivo, con el visto bueno del Banco de España, que será remitido al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria. Inmediatamente después, las dos cajas tendrán que negociar su protocolo de fusión.