Méndez: «La fusión no tiene marcha atrás, y ya tocará hablar de nombres»

Miguel Á. Rodríguez REDACCIÓN/LA VOZ.

ECONOMÍA

El director de Caixa Galicia califica de «compromiso» el plan que las cajas gallegas trasladarán al Banco de España

13 jun 2010 . Actualizado a las 03:34 h.

El máximo órgano de gobierno de Caixa Galicia conoció ayer los avances de las conversaciones para la fusión con Caixanova de boca de su director general. José Luis Méndez aprovechó la última convocatoria anual ordinaria de la asamblea general (la próxima será extraordinaria y probablemente aprobará la creación de la caja única gallega) para analizar los últimos «e intensos» meses de negociación.

Entre los cerca de 160 asistentes había mucha expectación por sus palabras. Méndez no reveló las grandes cifras del acuerdo, que el lunes será trasladado al consejo de administración y a los sindicatos, antes de su remisión al Banco de España. Ni tampoco habló de su futuro. Pero subrayó la importancia del proceso en marcha y, sobre todo, su irreversibilidad.

Ya en la calle, una vez que la asamblea aprobó las cuentas del 2009 con el único voto en contra de CC.?OO., Méndez precisó algo más su discurso: «Lo importante -dijo- es que este proceso no tiene marcha atrás; hemos trabajado mucho para llegar a tiempo al FROB y quedan varios meses para cerrar el protocolo de fusión. Serán duros, pero esto es irreversible. Lo que trasladaremos al Banco de España es un compromiso. No me pregunten por los nombres; ya tocará hablar de nombres, pero no ahora».

Ante sus consejeros generales, el director se refirió a la fusión como «un proyecto de integración al 50%». «El plan permitirá el nacimiento de una nueva caja gallega, fruto de la unión equilibrada de las dos, con un proyecto sólido, solvente y con vocación de ser un jugador importante en el nuevo mapa financiero español que está naciendo de una intensa reestructuración», explicó.

Minutos antes, el presidente de Caixa Galicia, Mauro Varela, abrió la asamblea con alusiones directas a la crisis, que calificó como «mucho más dura de lo previsto», y también al «momento trascendente» que vive el sector financiero por el contexto general «y por el cambio radical que impondrán las nuevas reglas de Basilea III». Señaló que España no es ajena a la crisis y concluyó: «Se prevé un prolongado período de débil crecimiento». Después citó a las cajas como «uno de los protagonistas más activos del reordenamiento del sector» y tras sentenciar que «nunca más podrán crecer y desarrollarse como lo venían haciendo», explicó que los cambios «irán bastante más allá de las meras concentraciones».

La última asamblea ordinaria de Caixa Galicia ratificó las cuentas del 2009, que se saldaron con un beneficio neto de 91 millones, un 59,5% menos que el ejercicio del 2008, tras destinar 395 millones a engordar el colchón de provisiones.

Méndez destacó el crecimiento del 28% en el Tier 1, que se situó en el 8,46%, con un superávit de recursos propios que se amplía hasta los 1.187 millones de euros, 362 millones más que en el año anterior. Explicó que la morosidad fue del 4,90% -por debajo de la media-, y calificó de «decisivo» el comportamiento de la red comercial para que los activos líquidos superasen en casi 2.000 millones los vencimientos mayoristas para los próximos tres años.

La mejora de gestión incrementó un 14% la eficiencia recurrente y redujo un 10% los gastos de explotación. También ayer, Caixa Galicia homologó su memoria de responsabilidad social corporativa al estándar internacional XBRL.