Multa récord de 40 millones a JP Morgan en el Reino Unido por no proteger el dinero de sus clientes

La Voz LONDRES/EFE.

ECONOMÍA

04 jun 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

La Autoridad de Servicios Financieros británica impuso ayer una multa récord de 33,32 millones de libras (40 millones de euros) al banco de inversión estadounidense JP Morgan por no proteger el dinero de sus clientes. Concretamente, JP Morgan Securities, la filial encargada de las operaciones bursátiles, incumplió la normativa financiera vigente en el Reino Unido al no separar el capital de su clientela del suyo propio, como se debe hacer para prevenir que el usuario se vea perjudicado en caso de insolvencia de la entidad.

Sin embargo, la infracción no fue deliberada y por ello el banco, que ha colaborado en la investigación oficial, ha recibido un descuento del 30% en el importe original de la multa, que ascendía a 47,6 millones de libras. Pese a todo, esta es la penalización más alta jamás impuesta por la FSA, el organismo británico que regula la City londinense (centro financiero del país).

Aviso a navegantes

La directora del departamento de delitos financieros, Margaret Cole, describió la infracción, que no llegó a causar perjuicios a los clientes, como una «grave violación» de las normas y señaló que la sanción sirve de advertencia al sector. «Esta multa envía un claro mensaje a las empresas de todos los tamaños para que se aseguren de que el dinero de sus clientes es segregado según la normativa de la FSA», declaró. Cole avisó también de que el banco americano podría no ser el último en ser multado, al afirmar que «las compañías deben sentarse y tomar nota de esta medida; tenemos varios casos más en la lista». JP Morgan informó del error, que duró unos siete años, cuando este fue descubierto.

En ese período, el balance del dinero de los clientes varió de 1.900 a 23.000 millones de dólares. Según la Autoridad de Servicios Financieros, si la empresa se hubiera declarado insolvente, buena parte de ese capital hubiera estado en riesgo.

El organismo apuntó que su multa equivale al 1% del capital medio no segregado correspondiente a los clientes de la entidad. La multa supera en cuantía a los 17 millones de libras impuestos en el 2004 a la petrolera angloholandesa Royal Dutch Shell por no haber informado debidamente sobre el estado de sus reservas.