Bruselas reclama poderes para sancionar a las agencias de calificación con multas de hasta el 20% de sus ingresos

Juan Oliver BRUSELAS/LA VOZ.

ECONOMÍA

Propone normas para dar transparencia a su actividad y someterla a sistemas de supervisión a nivel europeo

03 jun 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

La Comisión Europea presentó ayer una propuesta para endurecer el control sobre las agencias de calificación, que incluye la posibilidad de multarlas con hasta el 20% de sus ingresos cuando incumplan las normas sobre transparencia, registro y conflictos de intereses que pretende imponerles. La idea aún debe someterse al dictamen del Parlamento y el Consejo, pero el comisario de Mercado Interior, el ex ministro francés Michel Barnier, quiere sacarla adelante antes de que acabe el año para que pueda entrar en vigor a lo largo del 2011.

Las agencias de calificación son firmas privadas que evalúan por encargo la solvencia y fiabilidad de productos y entidades financieras. Tras el crac del 2008 recibieron numerosas críticas por no haber advertido a tiempo los riesgos asumidos por decenas de bancos, que tenían sus mejores notas poco antes de hundirse por la elevada exposición a productos como las hipotecas basura.

La Comisión pretende que un organismo comunitario, la nueva Agencia Europea de los Mercados de Valores (ESMA, en sus siglas en inglés), pueda investigar, reclamar información e incluso hacer inspecciones sin previo aviso a las agencias, para comprobar que cumplen una serie de requisitos.

Entre ellos figuraría la obligación de registrarse, algo que solo ocurre ahora en Portugal y Bulgaria, según aseguran fuentes del departamento de Barnier, y pagar una tasa que serviría para financiar a la ESMA. También estarían obligadas a compartir información sobre sus métodos de calificación, y a evitar conflictos de intereses, en los que incurren cuando, por ejemplo, prestan servicios de asesoría sobre productos financieros que también califican. En caso de infracciones graves, y a propuesta de la ESMA, Bruselas podría sancionarlas con hasta el 20% de sus ingresos en el país en el que hubieran violado las normas, donde también se les podría retirar la licencia.

Las agencias más grandes son Moody's, Fitch y Standard & Poor's, que copan el 90% del mercado y que tienen en la UE más de una veintena de filiales, casi la mitad de todas las agencias que operan en el continente. Sus recientes cambios en la valoración de la deuda soberana de países como España también han recibido críticas, pues una bajada en la nota suele representar un encarecimiento inmediato del coste de esa deuda para los Estados.