Nueve Estados de la UE han incrementado el impuesto para compensar caídas en la recaudación

La Voz

ECONOMÍA

30 may 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

España será el siguiente país en subir los tipos del IVA entre los socios de la Unión Europea. Grecia, inmersa en una grave crisis, incrementó el impuesto del 19 al 21% el pasado mes de marzo. Otros Gobiernos ya optaron durante el último año por medidas similares para compensar caídas en la recaudación de impuestos. Lo hicieron la República Checa, Estonia, Letonia, Lituania, Hungría y el Reino Unido.

El último en proponer una subida del IVA fue Portugal, que en el 2008 había rebajado la tasa. Hace apenas dos semanas, el primer ministro José Sócrates informó a los portugueses que deberán asumir un alza de un punto en el IVA (del 20 al 21%). En el caso del Reino Unido, las autoridades decidieron combatir la crisis con una bajada temporal de los tipos hasta el 15% a partir de octubre del 2008 para volver, como estaba previsto, al 17,5% desde enero de este año. Incluso llegaron a proponer, sin éxito, una bajada general en todos los países de la Unión Europea. Francia, por su parte, ensayó el verano pasado una reducción del IVA en los servicios de restauración. El tipo pasó del 19,6 al 5,5% en julio. Hungría fue el país que más aumentó los tipos: cinco puntos. «Un IVA bajo tenía sentido para que nuestros precios fueran competitivos en Europa, porque somos menos ricos y nuestra economía se basa en sectores que producen menos valor añadido», indica Alberto Fernández.

Cada gallego, unos 50 euros

El Gobierno espera recaudar 107 millones de euros más con el impuesto en Galicia. Con la subida, según Gestha, cada empresa gallega presentará devoluciones adicionales por IVA en un año completo por un valor medio de 446,61 euros. El coste a mayores que asumirá cada consumidor gallego será de unos 50,9 euros, resultado de dividir los 107 millones entre el número de ocupados, parados y pensionistas.

La OCU, una de las grandes organizaciones de consumidores, acaba de presentar un informe en el que explica que la subida del IVA puede suponer un coste anual extraordinario de 290 euros a cada familia española. La Comunidad de Madrid, que ha recogido cien mil firmas contra la subida, hizo público su propio estudio, según el cual los hogares madrileños deberán asumir un gasto suplementario de 350 euros. El estudio detalla que los nuevos precios obligarán a los ciudadanos a gastar 42,92 euros más en alimentos y bebidas no alcohólicas; y 36,13 más euros en ropa.

Para el Gobierno, de mantenerse los actuales niveles de consumo, la previsión es que el aumento del IVA elevará en 2.313 millones el gasto, lo que equivaldría a unos 135 euros más por hogar.