Caixa Galicia sale del consejo de Sacyr, pero mantiene a Méndez en su cargo

Rubén Santamarta Vicente
Rubén Santamarta REDACCIÓN/LA VOZ.

ECONOMÍA

El representante de Caixanova en la constructora también se quedará, pero sin vinculación directa con la caja

20 may 2010 . Actualizado a las 11:33 h.

El papel de José Luis Méndez en la futura caja única gallega sigue siendo una incógnita, y el paso conocido ayer no contribuye a despejarla demasiado. La constructora Sacyr dio cuenta de la renuncia de Corporación Caixa Galicia (CXG, el brazo industrial de la caja) como consejero del grupo, lo que en la práctica supondría la salida de su representante, el propio Méndez. Pero, seguidamente, la misma empresa comunicó que el dirigente gallego ha sido elegido como consejero dominical.

En resumen, Méndez sigue en el gobierno de la constructora, pero ya no como miembro directo de la caja de la que es director general. En Caixa Galicia se recordaba ayer que «en la práctica, sigue siendo su representante». Algunas fuentes interpretaban sin embargo una cierta separación entre el ejecutivo y la financiera.

Esa operación fue aprobada el martes por el propio consejo de administración, y se dio a conocer ayer en la CNMV. Algo similar ya hizo, hace apenas una semana y sin apenas trascendencia, el representante de Caixanova en la constructora. Ángel López-Corona, que fue director general adjunto de esa entidad, dimitió el día 5 como representante de Participaciones Agrupadas -donde está Caixanova- y, seguidamente, Sacyr lo nombró también consejero dominical. Esta definición de dominical se refiere a aquellos miembros que acceden a un consejo por representar a los titulares de paquetes accionariales con capacidad de influir en la empresa en cuestión. En el caso de Méndez, representa a CXG, que lo propuso, aunque la firma no esté expresamente en el consejo.

José Luis Méndez, y también Ángel López-Corona, pueden estar hasta cinco años en el órgano de dirección de la constructora, según los estatutos de Sacyr y como consta en el registro de la junta de accionistas publicado en la CNMV. Es en esa junta en la que se tendrán que aprobar ambos nombramientos. Podrían así seguir durante el período de transición de la fusión gallega (36 meses) y no está claro si serán las cajas o el consejo de la constructora quienes podrán destituirlos. No es un blindaje estricto, pero sí una cierta garantía de futuro.

Desinversión latente

Las dos cajas gallegas mantienen una participación total en Sacyr del 8,95%. Caixanova cuenta con el 5,96% entre títulos directos e indirectos, si bien en la práctica ha agrupado todo con otras tres cajas (Unicaja, Caja Ávila y Caja Murcia) para ser tercer máximo accionista de la constructora. Caixa Galicia cuenta con el 2,99% tras varias ventas. Con la fusión y la necesidad de vender activos para aligerar lo que costará -1.162 millones se pedirán al FROB-, la tarta de Sacyr se antoja como una posible desinversión. Forma parte de esos activos ya no estratégicos.

La última operación entre las cajas y Sacyr se produjo el pasado verano, con la compra de la participación de la constructora en Itínere, para entrar en el accionariado de la AP-9. La entrada de Caixa Galicia y Caixanova se hizo en canje por deuda.