La Xunta cree prudente aguardar a la nueva Lorca para desbloquear la ley gallega

La Voz

ECONOMÍA

10 may 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

El acuerdo alcanzado la pasada semana en Madrid entre el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el líder de la oposición, el popular Mariano Rajoy, para reformar en tres meses la actual Ley de Órganos Rectores de las Cajas de Ahorros (Lorca) tendrá consecuencias en Galicia.

Fuentes de la Xunta consideran «prudente» esperar a que la nueva ley base del sector a nivel estatal se defina para «desbloquear» la normativa gallega, actualmente varada en el Tribunal Constitucional por el recurso interpuesto desde el Gobierno central. El Ejecutivo autónomo defenderá judicialmente su texto, pero no cree necesario negociar con Madrid una retirada del recurso antes de conocer la nueva Lorca y saber lo que se tendría que adaptar en la legislación autonómica.

Suspendida por la fusión

Además, la más que probable fusión de las cajas gallegas abrirá un período de transición (posiblemente, entre dos y cuatro años) durante los cuales los puntos básicos de la ley gallega (relativos a la composición de los órganos de dirección) se mantendrían en suspenso.

La reforma de la ley gallega fue exigida en el Parlamento autónomo, pero su aprobación por una vía exprés suscitó gran polémica. El entorno de Caixanova y el PSOE acusaron a Feijoo de tratar de utilizar esta norma para jubilar anticipadamente al presidente de la caja con sede en Vigo, Julio Fernández Gayoso. Sin embargo, las dos cajas tenían la obligación de renovar sus órganos de gobierno a lo largo del próximo junio.

Objetivos

Para que repunte definitivamente el crédito en España, Zapatero y Rajoy acordaron el pasado miércoles hacer cuanto esté en su mano para que un tercio de estas entidades, ahora necesitadas de acometer procesos de fusión, los pongan en marcha antes del próximo 30 de junio.

La reforma de la ley también abre el camino a la entrada de capital privado en estas instituciones, pero en una proporción limitada que nunca podrá alcanzar una posición de control, con la intención de no desvirtuar la naturaleza de estas entidades de ahorro ni entorpecer la función social que desempeñan.