Plantea que la nueva ley no jubile a los consejeros y cuestiona los números pactados esta misma semana
23 abr 2010 . Actualizado a las 02:00 h.Paso atrás en el camino hacia la fusión gallega. La discusión sobre el reparto de poder en la nueva caja volvió a distanciar ayer a Caixanova y a Caixa Galicia, con la continuidad de Julio Fernández Gayoso como telón de fondo y con el reparto de poder como elemento de tensión. Así lo confirmaron fuentes financieras, que no descartaron una tregua en las conversaciones hasta la próxima semana, a menos que las dos cajas decidan citarse hoy mismo.
Ninguna de las dos comisiones negociadoras da por roto el diálogo, aunque voces de las dos entidades admitieron a última hora que no hubo acuerdo. Caixanova, según explicaron distintos agentes financieros, ha vuelto a exigir un blindaje para la continuidad de su presidente (llegó a proponer hasta ocho años de prórroga). Y tampoco admite la paridad en el control de la nueva entidad, donde quiere contar con un mayor peso tanto en el consejo de administración como en la asamblea. El planteamiento es inaceptable para Caixa Galicia, que recordó el mayor peso que aportaría a la caja fusionada y la cesión que supondría por su parte una gobernanza equilibrada.
Según personas próximas a la cúpula de la caja viguesa, Caixanova cuestiona de nuevo los números de la fusión, que ya habían sido pactados por las dos partes esta misma semana: 1.162 millones que se pedirían al FROB, con el cierre de 206 sucursales y la prejubilación de 1.005 trabajadores. Pero también exige un compromiso de la Xunta para reformar la ley de cajas antes de cerrar un pacto, evitando así la obligación de jubilar a los consejeros mayores de 70 años.
«Caixa Galicia, más solvente»
El alcalde de A Coruña censuró ayer que, durante el proceso de negociación de las cajas, se han dicho «cosas falsas». «Era falso que Caixanova fuese más solvente que Caixa Galicia, que la iba a absorber, ahora se ha visto que es Caixa Galicia la que tiene más grado de solvencia y más depósitos», sentenció el socialista Javier Losada, quien defendió que una alianza debe propiciar «un proyecto con luces largas al futuro, fuerte, consolidado y solvente».