El empresario empieza a vender activos mientras Ordás dirige Endesa en Portugal

La Voz

ECONOMÍA

20 abr 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Tras ganar durante años posiciones en el sector energético gallego, Luis Castro Valdivia decidió el año pasado empezar a desprenderse de parte de sus activos, poniendo en el mercado 38 de los más de 95 megavatios de potencia instalada con los que llegó a contar en la comunidad.

Hace justo un año, en abril del 2009, el empresario, propietario de la firma energética Ecoener, cerró la venta de las centrales minihidráulicas de Ramallal y Giesta, en el municipio pontevedrés de A Lama. Las instalaciones, con un valor de mercado de 21 millones de euros, fueron adquiridas por el grupo Norvento, participado por Caixa Galicia.

Mientras Castro Valdivia se deshace de parte de su cartera industrial, su cuñado, Ramón Ordás, también exculpado ayer por la Justicia, se mantiene en la primera fila del sector energético, donde ocupa el cargo de director de Endesa en Portugal desde noviembre del 2005, apenas cuatro meses después de abandonar su cargo en la Xunta. La eléctrica apostó por hombres bien posicionados para dirigir su filial lusa, que está presidida por Nuno Ribeiro da Silva, antiguo secretario de Estado de Energía portugués en el Gobierno de Cavaco Silva.