La Xunta primará la inversión y el empleo en el reparto de 2.325 megavatios eólicos pendientes

ECONOMÍA

Fija un límite general de 350 megavatios por concursante y priorizará los planes industriales que se ejecuten antes

26 mar 2010 . Actualizado a las 12:31 h.

Las propuestas de inversión y el número de empleos que generen serán los factores que tendrán más peso en la valoración por parte de la Xunta de los proyectos que presenten las empresas a concurso para adjudicar los 2.325 megavatios de energía eólica pendientes. Así lo establece la orden que la Consellería de Economía e Industria publicará en los próximos días en el Diario Oficial de Galicia, que abre un plazo de tres meses para la presentación de ofertas, que precederá a un período de cuatro meses más para su evaluación y adjudicación, con lo que en el 2011 se completará el mapa eólico, con 6.500 megavatios autorizados.

En esa apuesta por la inversión y el impacto directo en la creación de puestos de trabajo, Alberto Núñez Feijoo destacó ayer, en la comparecencia posterior a la reunión semanal del Consello de la Xunta, que la nueva convocatoria movilizará 3.500 millones de euros, frente a los 3.100 previstos en el modelo del bipartito. Señaló, además, que los proyectos empresariales asociados a los nuevos parques no serán «virtuais», ya que las empresas no podrán recuperar el aval del 2% del proyecto hasta su puesta en marcha. Feijoo calculó que este nuevo procedimiento generará una inversión de 2.300 millones de euros, más del triple de los 650 del plan del anterior Gobierno.

De 2.000 empleos a 5.000

En cuanto al empleo, la previsión de la Xunta es pasar de los 2.000 nuevos puestos de trabajo que esperaba crear con el anterior modelo a los 5.000 que contempla la nueva convocatoria.

Para propiciar esos objetivos, Industria priorizará en la adjudicación factores como el sector económico en el que se desarrolle el plan industrial, la renta de los concellos en los que se ejecute el plan y la variación de su padrón, la duración de los contratos de trabajo generados, el impacto social sobre colectivos desfavorecidos y el plazo de ejecución del plan industrial. De este modo, aquellos proyectos cuyos planes asociados se ejecuten con mayor celeridad recibirán una puntuación mayor.

El mayor peso en los criterios de valoración que tendrá un compromiso firme y con plazos concretos de un proyecto de desarrollo industrial puede representar hasta 55 puntos sobre 100. En segundo lugar, se tendrán en cuenta los criterios relacionados con la menor afección ambiental, que pueden reportar hasta 21 puntos.

Entre los aspectos más novedosos de este concurso figura la limitación de 350 megavatios por concursante con el fin de evitar la contratación en las adjudicaciones. Pero la Xunta advierte de la posibilidad de excepciones a esa regla general, en el caso de los proyectos eólicos que tengan asociado un plan industrial «de interese para o desenvolvemento económico de Galicia».

«Con todas as garantías»

Además, como anticipó Feijoo en el debate de política autonómica de la semana pasada, la orden define 10 zonas en las que se podrán ofertar los parques, lo que implicará realizar 10 convocatorias en un solo expediente.

El conselleiro de Economía, Javier Guerra, que compareció junto a Feijoo al término de la reunión del Ejecutivo, concluyó que la Xunta resolverá en cuatro meses la asignación de potencia entre las ofertas que las empresas presenten a la convocatoria, de acuerdo con la puntuación de los proyectos para cada una de las 10 zonas. Guerra, al que Feijoo volvió a apoyar públicamente, remarcó que los proyectos seleccionados serán los más eficientes, con menor impacto en el medio y con planes industriales que creen más empleos y consoliden sectores estratégicos para la economía.

Feijoo subrayó que la Xunta aprobó la convocatoria «desta vez, con todas as garantías», y con el triple objetivo de «recuperar o tempo perdido e o liderado no sector eólico, e conseguir que entre os anos 2010 e 2015 podamos acadar que o 95% da enerxía producida en Galicia proveña das renovables». Los molinos aportarán el 40% de esa producción alternativa.

Significó el presidente que «en sete meses volveremos á normalidade do sector eólico», tras sustituir «un decreto anómalo por unha lei transparente». Apuntó que los concursos se regulan ahora por la ley aprobada en el Parlamento, «e non por determinadas decisións unilaterais dalgún membro ou dunha parte do Goberno, como ocorreu con anterioridade». Con los 2.325 megavatios que completarán el proceso, la recaudación por el canon creado por esa ley pasará de los 23 millones anuales actuales a 30.