Sebastián dice que el Gobierno no decidió aún si pedirá a la UE el fin del veto al astillero de Fene

ECONOMÍA

24 feb 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Por segunda vez en una semana, el ministro de Industria, Miguel Sebastián, aseguró ayer en el Senado que la Unión Europea considera que «no es posible» reabrir el expediente a la antigua Astano para levantar el veto que pesa sobre el astillero. En una respuesta al senador del BNG Xosé Manuel Pérez Bouza, el titular de Industria admitió que el Gobierno sopesa ahora si planteará al organismo comunitario esta petición «porque hay que tener en cuenta la complejidad que ello significa y el potencial riesgo de devolución de las ayudas no autorizadas que esa decisión podría conllevar».

El Ejecutivo ya ha utilizado en otras ocasiones el argumento de que renegociar las limitaciones que pesan sobre el astillero de Fene -que le impiden hasta el 2015 fabricar barcos civiles y únicamente le autorizan a construir los militares- supondría la devolución de todas las ayudas de Estado ilegales que la antigua Izar percibió hasta el 2004, 1.200 millones. Sin embargo, no se ha probado que Navantia Fene haya recibido ninguno de estos incentivos ilegales.

Miguel Sebastián ya había dado la pasada semana una idéntica respuesta al senador popular ferrolano Juan Juncal, quien también le había preguntado al Ejecutivo si había iniciado, tal y como se había comprometido, gestiones para acabar con las limitaciones de la planta de Fene.

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, había asegurado el pasado año que la presidencia de turno española de la Unión Europea sería una ocasión idónea para intentar renegociar el veto. Ayer, Xosé Manuel Pérez Bouza calificó de decepcionante la respuesta del ministro de Industria, que «demostra a falla de vontade política do Goberno central de cumprir as súas propias promesas sobre un asunto no que hai pronunciamentos unánimes tanto do Parlamento de Galicia como das cortes do Estado».

El BNG recuerda: «Estamos ante unha oportunidade histórica para levantar este veto inxusto, porque coincide coa presidencia española da Unión Europea e con que o comisario de Competencia tamén é un español e membro do PSOE, Joaquín Almunia».

Tras la última reconversión, cuando el Gobierno pactó con Bruselas la creación de Navantia y limitaciones a la construcción civil, la antigua Astano se quedó con una plantilla directa formada por 360 operarios y con unas instalaciones claramente infrautilizadas. De ahí que todos los grupos políticos y la sociedad de Ferrolterra haya reclamado el fin del veto a la construcción civil que pesa sobre la factoría.