Blesa desvela que dejó el trabajo hecho para que Rato fusione Caja Madrid y Caixa Galicia

ECONOMÍA

Afirma que ahora solo falta una negociación política en la que Rato lo hará «muchísimo mejor» que él

01 feb 2010 . Actualizado a las 02:53 h.

El plan Montoro no era ningún culebrón veraniego. El intento de crear «la gran caja de ahorros del PP», como se bautizó esta posibilidad el pasado mes de agosto, fue una realidad que podría volver a retomarse con la llegada de Rodrigo Rato a Caja Madrid. El ya ex presidente de la entidad madrileña Miguel Blesa, sustituido el pasado jueves por Rato, desveló ayer que le deja a su sucesor todos los deberes hechos para fusionarse con Caixa Galicia y la CAM valenciana. «Hemos hecho todos los análisis, el trabajo se ha realizado y se va a quedar para que el equipo que venga lo analice y haga lo que estime oportuno», explicó Blesa en sendas entrevistas publicadas en El País y en Abc . Este trabajo técnico deberá ser completado, según el ex directivo, «con una negociación política», en la que «seguro que Rato lo hará muchísimo mejor» que él, «porque conoce a la perfección este oficio». Preguntado por la capacidad del ex vicepresidente económico de Aznar para «presionar» a los presidentes autonómicos de Galicia y la Comunidad Valenciana, Blesa estima que «más bien podrá crear un clima político-financiero» que a él le hubiera resultado «más difícil».

El ex presidente de Caja Madrid asegura haber hablado con Rato sobre el asunto: «Él me preguntó y yo me limité a explicarle cómo estaban las cosas». A su juicio, «esta fusión es muy ventajosa», ya que, «amén de que es necesario reestructurar este sector», «crearía la primera caja de España y además podría aprovechar las ayudas del FROB». Durante la citada conversación, explicó Blesa, Rato «escuchó y guardó silencio».

La ley de la Xunta

No obstante, el ex directivo admite que los problemas políticos que tendrá que afrontar su sucesor en la negociación no serán sencillos: «Cuando se habla de la reestructuración del sector no se habla en términos de racionalidad financiera, sino en términos de defensa de un bien que algunos consideran como propio, pero que en realidad no lo es». Preguntado por la oposición de la Xunta a que las cajas gallegas sean absorbidas por entidades de fuera, Blesa afirma que «por lo que oigo y veo lo ha hecho con algunas iniciativas que pueden ser inconstitucionales», en referencia a la ley de cajas aprobada en diciembre por el Parlamento de Galicia.

La disputa a la que alude se produciría, de plantearse la operación, entre políticos del PP (Rato, Feijoo y Camps). Cuestionado por la posibilidad de que finalmente tenga que ser Mariano Rajoy quien medie en el conflicto, Blesa cree que «no haría falta disparar con ese cañón». A su juicio, «el análisis debe ser estrictamente financiero, y la bondad de la operación financiera debe ayudar a superar las reticencias de carácter político». No obstante, admite que «no vendría mal que Rajoy les dijera algo al oído para poner en marcha la operación». Blesa explicó además que Caja Madrid no tiene «ningún otro as en la manga, porque a esta operación le vimos unas sinergias que no les vimos a otras». A su juicio, Caixa Galicia y la CAM «son dos entidades con las que se podría hacer un gran proyecto».

La tercera caja más morosa

El ex directivo también desveló que en agosto, cuando se difundió el rumor de que planeaba una alianza con Caixa Galicia y la CAM para frenar el proceso electoral que lo relevaría del cargo, llamó a la presidenta madrileña, Esperanza Aguirre, para decirle «que era verdad que estaba preparando una fusión, que llevaba años intentando realizarla», pero que su intención «no era paralizar el proceso, sino que era un deber y una responsabilidad llegar hasta donde pudiese».

La posibilidad de que Caixa Galicia sea absorbida por Caja Madrid no es nueva. Según admite ahora Miguel Blesa, las conversaciones para hacer la operación existen desde hace años. El pasado mes de noviembre, el consejo de administración de Caixa Galicia dio el visto bueno a una fusión con Caixanova, pero dejó la puerta abierta a un plan B, aliarse mediante un SIP con madrileños y valencianos, para el caso de que esta fracasara. Caja Madrid, la segunda entidad de ahorro del país tras La Caixa catalana, es la tercera con una mayor tasa de morosidad (5,4%, casi un punto por encima de la media). Según fuentes del sector, su solución pasa por acudir al fondo de rescate bancario aprobado el jueves por Bruselas, pero para aspirar a las cantidades que desea necesita ganar tamaño. Y para ello se ha fijado en Caixa Galicia y en la CAM.