Obama cobrará un nuevo impuesto a 50 grandes bancos para recuperar el dinero de los rescates

Victoria Toro

ECONOMÍA

Califica de «obscenas» las primas que las entidades reparten entre sus directivos

15 ene 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, anunció ayer la creación de un impuesto que se aplicará a partir del 30 de junio a 50 grandes bancos, aseguradoras e intermediarios financieros nacionales (35) y extranjeros (15). Todos ellos con activos superiores a 50.000 millones de dólares (algo más de 34.500 millones de euros). La intención no es otra que la de recuperar «hasta el último centavo de los contribuyentes estadounidenses», en palabras del propio Obama. Y el nombre del nuevo impuesto refleja a la perfección las intenciones de Washington: «Comisión por responsabilidad en la crisis financiera»

La Administración estadounidense cobrará a los bancos el 0,15% de sus activos totales.

Según anunció el mandatario americano, la medida estará en vigor un mínimo de 10 años. Si cumplido este plazo, el Estado ha recuperado los 90.000 millones de dólares que dedicó al rescate bancario a causa de la crisis, se cancelará. Pero si no fuera así, el impuesto seguirá en vigor hasta que se recupere todo el dinero de los contribuyentes.

La recaudación se destinará directamente a paliar el enorme déficit que arrastra Estados Unidos. Obama no ha elegido al azar el momento para realizar el anuncio. Lo ha hecho la misma semana en la que las grandes firmas de Wall Street se disponen a hacer públicas las primas que pagarán a sus empleado, calificadas por el presidente estadounidense de «obscenas».

Y, además, coincide con la comparecencia ante el Congreso de los principales directivos de los grandes bancos del país para analizar las causas de la crisis. Estos reconocieron ante los legisladores que en su momento tomaron algunas decisiones que podrían haber acabado desencadenando la crisis. Pero no pidieron perdón por lo ocurrido, tal y como había solicitado la Casa Blanca.

No es extraño, por tanto, que, al realizar el anuncio, Obama asegurara: «Mi compromiso es recuperar cada centavo que se le debe al pueblo americano. Y mi determinación aún es mayor cuando veo los informes de enormes beneficios y obscenas bonificaciones en empresas que deben su mantenimiento al pueblo estadounidense».

Entre los afectados están Goldman Sachs, JP Morgan, HSBC, Deutsche Bank, Morgan Stanley, Citigroup y Bank of America. Todos ellos recibieron en su día fondos del programa de rescate estadounidense. Quedarán fuera las empresas semipúblicas de crédito hipotecario Freddie Mac y Fanny Mae, la aseguradora AIG y las automovilísticas.