La OPEP mantiene su previsión de consumo en 2009 y eleva levemente la de 2010

EFE

ECONOMÍA

15 dic 2009 . Actualizado a las 15:19 h.

La OPEP mantuvo hoy inalteradas sus previsiones de consumo de crudo para 2009, un «annus horribilis» para los mercados petroleros, en el que la demanda se reducirá un 1,62 por ciento respecto a 2008, hasta quedar en 84,31 millones de barriles al día (mbd).

El último informe del año de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) mantiene así para 2009 las cifras que ya manejó en su análisis del pasado mes, aunque sí eleva levemente, un 0,09 por ciento, la perspectiva de consumo para 2010, al cifrarla en los 85,13 mbd.

«El año 2009 fue uno de los peores, no sólo para la economía mundial, pero también para la demanda global de petróleo», sentencia el grupo petrolero en el informe publicado hoy en Viena, el último antes de la reunión que la organización celebra el día 22 de diciembre en Angola y donde podría reajustar el nivel de su oferta.

La OPEP recuerda que, pese a que el consumo se ha recuperado en el último trimestre gracias a la mejora de la economía, la previsión de la demanda para 2009 refleja aún una contracción del 1,6 por ciento (ó 1,4 mbd) respecto a las cifras de 2008.

Ese hundimiento del consumo de crudo es el mayor interanual registrado desde 1982 y se ha debido principalmente a la caída en picado de la demanda en Estados Unidos, Europa occidental y los países ricos de Asia.

Sin embargo, de cara al futuro, el grupo es moderadamente optimista y anuncia que «tras dos años de pronunciados descensos, se espera que la demanda mundial de crudo vuelva a crecer en 2010, con un aumento del 0,98 por ciento (0,82 mbd)» sobre las cifras del año que ahora termina.

Esa mejora del consumo, según la OPEP, se asentará en la recuperación de la actividad económica mundial, que se espera crezca casi un 3 por ciento.

Ese aumento general de uso de crudo será especialmente relevante en China y Oriente Medio, mientras que los países más industrializados la demanda en 2010 seguirá siendo un 0,3 por ciento inferior a la del presente ejercicio.

Sin embargo, pese a esas previsiones, aún son muchas las sombras que aparecen en el camino del aumento de la demanda.

Así, los expertos del grupo advierten de que «el debate se centra ahora en la fortaleza de la recuperación y en si los obstáculos fundamentales que aún existen para una recuperación suave implicarán un viaje agitado o incluso un retraso temporal en el crecimiento...».

Para la OPEP, el riesgo radica en cuál será la reacción cuando comiencen a retirarse las políticas públicas de rescate y las economías del mundo «tengan que arreglárselas con menos apoyo gubernamental».

De hecho, la OPEP reconoce que «hay un alto grado de incertidumbre sobre la previsión de demanda de petróleo en 2010».

En ese sentido, el reporte advierte de que «...la posibilidad de una débil y lenta recuperación económica podría afectar adversamente al crecimiento de la demanda de crudo».

Uno de los factores de riesgo es, según la organización energética, el propio precio del crudo, que puede tener un gran impacto en el consumo de «oro negro».

La OPEP se refiere al ritmo y al momento de recuperación económica en los países industrializados como otro posible lastre, e incluso el clima puede tener un papel esencial. «Un tiempo cálido puede retirar 200.000 barriles diarios sobre el previsto consumo de fuel para calefacción», recoge el informe.

Además, la OPEP también previene sobre el efecto negativo que tendrá el aumento del uso de biocombustibles sobre el consumo de combustibles fósiles.

En concreto, la OPEP se refiere a los efectos adversos que tendría la ejecución de los planes para implantar en Estados Unidos un combustible de automoción con un 15 por ciento de etanol.