Obama reclama a los banqueros un «esfuerzo extraordinario» y que vuelvan a dar créditos

Victoria Toro

ECONOMÍA

Recuerda que los contribuyentes ya concedieron el año pasado una ayuda millonaria

15 dic 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

Obama había convocado a los doce banqueros más importantes de Estados Unidos a una reunión en la Casa Blanca en la mañana de ayer. Y la cosa no empezó nada bien. El domingo, el presidente dijo en una entrevista emitida por televisión que él no fue elegido para ayudar a un grupo de «peces gordos» de Wall Street. Las declaraciones de Obama se sumaban a la tensión ya existente entre los ejecutivos de Wall Street y la Casa Blanca. El presidente y sus asesores han acusado a los ejecutivos financieros de provocar la crisis económica y de no estar haciendo lo suficiente para ayudar al país a salir de ella. Y eso además de los continuos enfrentamientos a causa de las millonarias bonificaciones que reciben los altos ejecutivos de estas empresas. En la reunión de ayer, Obama les dijo que han recibido «una ayuda extraordinaria de los contribuyentes», en alusión a los fondos de rescate, y que ahora espera «un compromiso extraordinario para ayudar a restaurar la economía del país». El presidente norteamericano insistió ante los banqueros en que deben aumentar los préstamos a las pymes para que vuelva a producirse creación de empleo. «Recibo demasiadas cartas de pequeños empresarios que aseguran que están en condiciones de recibir un préstamo, pero que no se lo dan», reprochó Obama a los directivos. E insistió: «Esperamos que exploren cualquier alternativa responsable para ayudar a nuestra economía a ponerse en marcha de nuevo». Los banqueros, por su parte, declararon que la reunión había sido «muy productiva».

Citigroup devuelve el dinero

Y eso se dijeron unos a otros, pero en varios casos no pudo ser cara a cara. La niebla impidió llegar a Washington a tres de los presidentes: Lloyd Blankfein, de Goldman Sachs; John Mack, de Morgan Stanley y Richard Parsons, de Citigroup, por lo que, según aseguraron funcionarios de la Casa Blanca, asistieron a la reunión por videoconferencia.

Solo unas horas antes de la reunión de Obama con los banqueros, Citigroup anunciaba que había llegado a un acuerdo con el Gobierno estadounidense para devolver el dinero que recibió como rescate. Citi fue uno de los bancos más afectados por la crisis financiera y durante varios meses se especuló incluso con su posible desplome y nacionalización. Pero parece que las cosas se han enderezado por fin.

Este banco recibió de las arcas públicas estadounidenses 45.000 millones de dólares. De ellos devolverá 20.000 millones (unos 13.700 millones de euros) ya que los otros 25.000 millones se convirtieron en acciones que quedaron en poder del Estado. El Gobierno ha anunciado además que tiene la intención de vender esas acciones el año próximo. Con esta decisión, Citigroup quedará liberado de las obligaciones que impuso la Administración estadounidense a las compañías financieras a las que ayudó con fondos, entre ellas la de moderar el sueldo de sus ejecutivos y, sobre todo, las bonificaciones que estos reciben.