Es una de las responsabilidades económicas más importantes del Ejecutivo de la UE.
27 nov 2009 . Actualizado a las 15:09 h.El español Joaquín Almunia será uno de los pesos pesados de la próxima Comisión Europea, en la que ocupará una de las vicepresidencias más importantes junto con la holandesa Neelie Kroes (Agenda Digital) y la británica Catherine Ashton (Exteriores).
Almunia, de 61 años, se hará cargo de la cartera de Competencia y en su condición de veterano y de la importancia de su cometido será uno de los miembros más importantes de la CE.
El finlandés Olli Rehn será el próximo comisario de Asuntos Económicos y Monetarios, mientras que el alemán Günther Oettinger tendrá la cartera de Energía y el francés Michel Barnier la de Mercado Interior y Servicios.
El próximo Ejecutivo comunitario tendrá seis vicepresidencias, y las tres más destacadas serán ocupadas por Almunia, Ashton y Kroes (cuya cartera se ocupará del sector de las telecomunicaciones).
La promoción de Almunia supone «un reconocimiento al trabajo excepcional» que ha realizado en los últimos años al frente de la cartera de Asuntos Económicos, dijo el presidente de la CE, José Manuel Durão Barroso, al anunciar la composición de la próxima Comisión.
Barroso añadió que Almunia ha demostrado ser un hombre «muy competente» en el cargo desde 2004, y recalcó que uno de sus criterios clave al proponer para el cargo al comisario español fue «la experiencia».
El presidente de la CE subrayó que la cartera de Competencia «es una de las más responsabilidad» en el Ejecutivo comunitario.
La lista de asignaciones en la Comisión anunciada hoy por Barroso tendrá que ser ratificada por el pleno del Parlamento Europeo, que tiene previsto celebrar sus audiencias de confirmación en enero próximo.
Otro alto funcionario español, Cecilio Madero, actual director para el sector de la Información y Medios de Comunicación, se hizo famoso por su instrucción del caso antimonopolio contra la multinacional Microsoft, que el tribunal europeo avaló en 2007.
El impacto de las decisiones de la CE en materia de competencia no es sólo europeo, sino mundial, porque la Comisión puede vetar fusiones de grandes empresas extranjeras que supongan un perjuicio para la libre competencia dentro de Europa.
Fue el caso, que ha entrado ya en los libros de economía, de la fusión entre los dos gigantes estadounidenses General Electric y Honeywell, que la CE bloqueó en 2001 pese a que el Departamento de Justicia de EEUU había dado su visto bueno meses antes.
Los expedientes abiertos contra Microsoft, Intel u Oracle prueban la trascendencia internacional de las decisiones que toma la Comisión Europea y su relevancia para la política industrial y empresarial.
Los bufetes de abogados especializados en estos asuntos proliferan en Bruselas, y sólo superados en número por los medios de comunicación de todo el mundo que siguen a diario las decisiones del Ejecutivo de la UE.