Primeras evacuaciones ante la inminente llegada del tifón «Mirinae» a Filipinas

EFE

ECONOMÍA

Es el cuarto tifón que se sufrirá el archipiélago en algo más de un mes.

30 oct 2009 . Actualizado a las 10:06 h.

Las autoridades filipinas ordenaron hoy las primeras evacuaciones preventivas en el tercio norte del país ante la inminente llegada de «Mirinae», el cuarto tifón que se sufrirá el archipiélago en algo más de un mes.

Ante el peligro de que las lluvias torrenciales arrecien de nuevo en la capital, las clases quedaron suspendidas en Manila y otras 16 provincias del centro y este de Luzón, mientras la Guardia Costera ha cancelado todos los pasajes en barco al sur de la isla.

Según el último parte meteorológico emitido a las 04.00 hora local, el tifón se encuentra a casi 600 kilómetros al este de la ciudad de Baler y avanza hacia Filipinas a una velocidad sostenida de 22 kilómetros por hora y con vientos de 150 kilómetros por hora y rachas de hasta 180.

Está previsto que toque tierra hoy por la noche en las provincias de Aurora y Quezón y permanezca unas 36 horas en el país.

De esta forma, Luzón se enfrenta a un nuevo tifón sin haber podido recuperarse de «Ketsana» y «Parma», dos temporales casi consecutivos que provocaron cerca de mil muertos.

Los expertos advierten del peligro de que «Mirinae» afecte de nuevo a Manila, donde muchos barrios periféricos permanecen anegados y cientos de residentes se encontrarán junto a sus familias en los cementerios municipales para celebrar el Día de Todos los Santos.

Un tercer ciclón, «Lupit», también iba a llegar la semana pasada a Luzón, pero finalmente se desvió hacia Taiwán.

Varios expertos han identificado el chabolismo y la deforestación descontrolados como los principales factores de la catástrofe humana que causa los desastres naturales en Filipinas, donde han quedado en evidencia el pésimo estado de las infraestructuras, así como la falta de preparación y medios de los que disponen las autoridades para responder a las emergencias.

Entre 15 y 20 tifones y un sinfín de temporales y sistemas de baja presión suelen pasar cada año por el archipiélago durante la estación lluviosa, que transcurre entre junio y diciembre.