Galopín se adentra en la Polinesia francesa con sus parques infantiles

La Voz

ECONOMÍA

La empresa, con sede en Cerceda, está presente ya en los mercados de Asia, América, Europa y África

29 oct 2009 . Actualizado a las 12:36 h.

«Nunca imaginé que mis parques llegarían al paraíso», asegura el director general de Galopín, José Manuel Iglesias Vila, para describir la entrada de la compañía cercedense, dedicada a la fabricación de parques infantiles, en el mercado de la Polinesia francesa. «Es realmente emocionante, pero no solo para mí, sino para muchas empresas de la comarca, porque su trabajo llegará también a las antípodas», explica Iglesias refiriéndose a los numerosos proveedores que la firma, instalada en el polígono de O Acevedo, tiene en localidades como Carballo, Camariñas o Vimianzo.

La llegada de Galopín a la Polinesia francesa se produce después de que la sociedad, nacida hace ocho años, conquistase también los mercados de EE.?UU., Asia, África y Europa. Presente en países como Emiratos Árabes Unidos, Arabia Saudí, Libia o Marruecos, la compañía de José Manuel Iglesias ha cruzado el globo gracias, precisamente, a su implantación en Francia. «Este año nos ha ido muy bien en el mercado galo y eso nos ha permitido ponernos en contacto con importadores de la Polinesia, que eligieron nuestros productos porque con su colorido y diseño se adaptan muy bien a sus parques», explica el director general de la firma, quien confiesa que a las antípodas se irá «el pedido más grande de la historia de Galopín», aunque ayer no recordaba exactamente cuántos juegos han enviado. Lo que sí tiene claro es que hace dos semanas partió del puerto francés de Sète un barco cargado con todo tipo de atracciones infantiles. Va directo a Papeete, la capital de la Polinesia, adonde llegará en los próximos días.

El objetivo de Iglesias es continuar en contacto con los importadores del país y, en los próximos envíos, adjuntar con los juegos «cartas de niños gallegos, en las que les describan a los pequeños polinesios cómo es el lugar en el que nacieron y se idearon los juegos de los que van a disfrutar», lo que demuestra la apuesta por la pedagogía y la educación que Galopín pone en todos sus proyectos. El próximo, por cierto, será una iniciativa pionera en la integración generacional, social y del medio ambiente, que la firma pondrá en marcha en una parcela de 30 hectáreas en Cerceda.