Blesa reconoce que Caja Madrid estudia una fusión interregional

ECONOMÍA

El Gobierno de Aguirre confirma que se están haciendo gestiones para configurar «un grupo fuerte regional»

08 sep 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

El presidente de Caja Madrid, Miguel Blesa, volvió ayer a la carga con la posibilidad de que la segunda caja española absorba a entidades de otras autonomías, y destierra así el plan de un sector del PP de crear una gran caja controlada por la formación conservadora, con la fusión de Caja Madrid, Caixa Galicia y la CAM valenciana. Al término del consejo de administración de la firma madrileña, Miguel Blesa indicó que la entidad de ahorro que preside estudia desde hace varias semanas todas las vías de posible crecimiento, incluidas todas las posibilidades de fusión.

Aunque directamente no hizo referencia a ninguna firma concreta, y aseguró que no hay ninguna decisión tomada al respecto, la de ayer es la primera vez que Blesa habla de posibles operaciones corporativas después de que a principios de agosto se conociera la existencia de un informe interno de Caja Madrid que aconsejaba la fusión con Caixa Galicia y la CAM.

El presidente de la caja madrileña negó además que haya intentado retrasar el inicio del proceso electoral en el órgano de gobierno de la entidad, tal y como se publicó la semana pasada. Miguel Blesa está enfrentado con el Gobierno de la Comunidad de Madrid que preside Esperanza Aguirre. El Ejecutivo autonómico modificó la ley de cajas, y obligó a cambiar los estatutos de la entidad, con la intención de desbancar a Blesa de la presidencia. La comisión de control de la caja dio la semana pasada su primer paso como regulador de las elecciones, que podrían concluir en octubre.

El anuncio efectuado ayer por Miguel Blesa, explican fuentes del sector, podría ser un último intento para evitar un proceso electoral que tiene perdido de antemano. El plan pasaría por firmar algún acuerdo de fusión que, afirman las mismas fuentes, paralizaría cualquier cambio en los órganos de gestión de las entidades afectadas. Para ello, Blesa contaría con la colaboración de un sector de Génova partidario de crear la gran caja controlada por el PP, como réplica a los gigantes que se están configurando en Andalucía, Cataluña o el País Vasco, y que además serviría para diluir el poder de Esperanza Aguirre en Caja Madrid.

Precisamente el consejero de Economía de Aguirre, Antonio Beteta, explicó ayer que «ahora mismo, las cajas estudian fusiones interregionales para formar un grupo fuerte regional». No obstante, descartó que esta operación sirva para paralizar la renovación de consejeros en la caja: «Una fusión dura uno o dos años, mientras que antes de noviembre estará terminada la reforma de cargos. Este proceso no obstaculiza una posible fusión», explicó. Beteta afirmó también que Ignacio González, actual vicepresidente de Aguirre, sería un «fantástico presidente» en sustitución de Blesa.

Fuentes de Caixa Galicia ratificaron ayer que nadie se ha puesto en contacto con la caja para una operación corporativa. La Xunta, por su parte, continúa trabajando en la elaboración de una «propuesta cerrada» sobre el futuro de las cajas. El documento, que estará rematado antes de que acabe septiembre, o como muy tarde a principios de octubre, mantiene como prioridad que Galicia no pierda el poder de decisión sobre sus cajas.

Con todo, según algunas fuentes, sectores del PP próximos a Rajoy siguieron presionando durante el mes de agosto a Alberto Núñez Feijoo para que acepte la fórmula que más gusta en Génova: una caja interregional que sea réplica a las que planean Cataluña y Andalucía.