Estados Unidos comienza a sacar rendimiento de los fondos prestados a los grandes bancos

Victoria Toro

ECONOMÍA

01 sep 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

Casi un año después de que la Administración estadounidense destinara miles de millones de dólares al rescate de bancos y otras instituciones financieras, han comenzado a llegar las ganancias. Ocho de las grandes entidades que recibieron fondos públicos ya han conseguido devolverlos, y con intereses. El Gobierno norteamericano ha ganado con esta operación unos 4.000 millones de dólares, lo que supone una rentabilidad del 15% anual, según el diario The New York Times . Aunque esa ganancia representa solo una gota de agua en el gran vaso de los miles de millones que fueron destinados a evitar el colapso financiero, los partidarios de esa acción la han recibido con alegría. Y para todos es una señal de que el Gobierno podría verse pronto fuera del negocio bancario, en el que entró solamente como respuesta a la crisis.

Además, es una muestra de que las cosas marchan mucho mejor en la banca. Aunque no en todas las entidades. Todavía quedan dos grandes instituciones que arrastran muchos problemas: Citibank y Bank of America. Pero Goldman Sachs, Morgan Stanley, American Express, Northern Trust, Bank of New York Mellon, State Street, US Bancorp y BB&T no solo han devuelto el dinero que recibieron sino que lo han hecho sumando entre 100 y 334 millones de dólares de intereses cada uno de ellos. A los que hay que añadir los de los préstamos a otros 14 bancos más pequeños y que ascienden a 35 millones de dólares.

Más ingresos

Y este mes la Administración estadounidense recibirá nuevos beneficios en forma de intereses que aún no han sido pagados por algunas instituciones financieras que también han devuelto ya los fondos que recibieron. Dos de ellas son JP Morgan Chase y Capital One.

Pero, y a pesar de que en estos casos el Gobierno ha recuperado el dinero empleado, no se espera que sea así con todos los fondos utilizados para el rescate. Así, la mayoría de los analistas pronostican que recobrar el dinero de los contribuyentes invertido en salvar AIG, las compañías Fanny Mae y Freddie Mac y las empresas fabricantes de automóviles es bastante improbable.