Las cajas gallegas esperan la posición de Feijoo para saber cómo será su futuro

ECONOMÍA

PSOE y BNG aún no han desvelado qué opción prefieren para las dos financieras, pero exigen que no entren foráneas

03 ago 2009 . Actualizado a las 16:48 h.

Las cajas gallegas no moverán ficha para determinar su futuro hasta que llegue una confirmación desde la Xunta, la de que el presidente, Alberto Núñez Feijoo, ha decidido el futuro de las dos entidades de ahorro de la comunidad. Los Gobiernos autónomos tienen la tutela de sus cajas, y posibilidad de veto, como recogen los estatutos de autonomía.

Un futuro que pasa por tres vías: en solitario como hasta ahora; juntas las dos cajas; o en compañía de terceros. Imposible saber por qué optará el presidente, quien se ha dado de plazo hasta primavera para adoptar una decisión que otros Gobiernos autónomos (algunos de su mismo partido) ya han tomado. «En el sector financiero, tal y como se están produciendo los movimientos, hasta dos meses ya son mucho tiempo», dice una fuente bancaria.

Porque, para otoño, se aguarda un incremento del paro tras las contrataciones estivales y, consecuentemente, un repunte en la morosidad para cajas y bancos. Y, seguidamente, más problemas. «Los resultados del tercer trimestre van a dar una buena foto de la situación», agrega un alto ejecutivo del sector.

Hay un cierto consenso en que, para aguantar mejor la situación financiera, se ha de tener un activo por encima de los 50.000 millones euros. Lo apuntaba esta misma semana el nuevo presidente de la vasca BBK, que tiene claro que afrontará en breve alguna alianza con alguna firma de fuera de la comunidad: «Para estar en el grupo de cabeza tenemos que ser más grandes. Creo que hay que estar por encima de 50.000 millones de activos». Caixa Galicia y Caixanova no llegan a esa cifra por separado, pero juntas sumarían 70.000 millones. La excusa más recurrente para no llevar a cabo ese proceso es el solapamiento de oficinas y el coste que tendría ese proceso. Pero el fondo para reestructurar el sector, el FROB, permite habilitar partidas para prejubilaciones, como se hará en Cataluña para unir tres cajas.

Otras posiciones

A Feijoo se le presentan varias alternativas, pero hay una disyuntiva en el PP. Están los que defienden que las cajas han de ser menos y más grandes, a la vez que pierden su adscripción fija a un solo territorio (la tesis que defienden sectores en Madrid) o los que creen que se han de consolidar grandes cajas por comunidades, como han expresado públicamente el presidente de Castilla y León o los líderes del PP en Canarias y Extremadura. Todo lo más que ha dicho la Consellería de Facenda es que, ante cualquier operación de fusión, la Xunta «por dimensión, eficiencia y solvencia, defiende que las cajas gallegas siempre tendrían que liderarlo».

En contra de una sola caja gallega se ha posicionado la patronal gallega CEG y el presidente de Caixanova, cuyo mandato vence dentro de 11 meses. Julio Fernández Gayoso se reunió la semana pasada con el secretario general del PSdeG, Pachi Vázquez. Los socialistas, igual que el PP, aún no han manifestado su opinión sobre la posible fusión de cajas en Galicia. Anunciaron un posicionamiento para el lunes de la semana pasada, pero aún no se ha producido el encuentro entre sus economistas. Lo que tienen claro es que no quieren financieras de fuera. El BNG tampoco tiene clara cuál es la mejor alternativa. «A fusión non é o debate, o problema é que a Xunta non é quen de garantir o veto para que non entren entidades de fóra ás caixas galegas, iso é o importante. Logo xa se verá o que hai que facer con elas», enfatiza Fernando Blanco, portavoz de Economía del Bloque.