Salgado prevé que el plan de ordenación bancaria se prolongue hasta ocho años

Julio Díaz de Alda

ECONOMÍA

Los primeros movimientos en las cajas

27 jul 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

La aprobación del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) ha abierto el baile de las fusiones, en principio protagonizadas por las cajas de ahorro, aunque después llegarán los bancos. Se ha dado así el pistoletazo de salida a la carrera de la concentración en el sector financiero español.

Los primeros compases los ha marcado la política. En concreto, algunos Gobiernos regionales, que no quieren perder comba o, dicho de otro modo, aspiran a mantener su cuota de poder en sus respectivos territorios y, si se puede, extenderla más allá de sus fronteras con el apoyo de Ejecutivos del mismo color político.

Todo ello, con la libertad de acción de las entidades como bandera irrenunciable y un respeto «absoluto» a las reglas del mercado. El proceso ha comenzado y nadie quiere quedarse atrás. Cajas y autonomías tienen claro que quien golpea antes golpea dos veces. El temor a las intervenciones también pesa. Y no es que la velocidad sirva de demasiado cuando lo que determinará cualquier resultado serán los crudos balances y, en su caso, el visto bueno del Banco de España, aunque sí deja claro quién está dispuesto a liderar esta corriente.

El organismo regulador, como el Gobierno, tiene claro que las primeras fusiones serán intrarregionales. Tan claro como que en una segunda etapa las alianzas romperán fronteras en un proceso que, según la vicepresidenta segunda y ministra de Economía, Elena Salgado, «durará cinco u ocho años» y dejará un mapa financiero «muy distinto al actual». España adolece una sobrecapacidad financiera: coexisten 49 bancos, 46 cajas y 90 cooperativas financieras.

Los movimientos

En Andalucía, todos miran a Caja Sur, que hoy celebra un consejo de administración que analizará la entrada en la alianza Unicaja-Caja de Jaén. La mala situación de la entidad cordobesa, con la peor morosidad del sistema (7,9% en marzo) hacen previsible la necesidad de acudir al fondo de rescate; podría rondar los mil millones de euros.

La Junta se ha decantado por un movimiento bicéfalo, en el que junto a Unicaja destaque la sevillana Cajasol, que optaría a una alianza con las dos extremeñas e, incluso, con Caja Guadalajara. Las cuatro ya han celebrado un primer encuentro exploratorio.

En Cataluña hay dos procesos, ambos con la bendición de la Generalitat. En el País Vasco, y tras la fallida fusión de BBK y Kutxa del pasado año, se respira una extraña tranquilidad. Se entiende que la concentración es el futuro natural, aunque quizá convenga esperar algún tiempo para llevar adelante lo que, en términos económicos, se entiende como un buen proyecto porque no hay solapamiento de sucursales.