Los atuneros ven peligrar su cuota de mercado si la UE recorta aranceles

ECONOMÍA

Las 67 empresas gallegas del sector enlatan cerca de 300.000 toneladas de este pescado cada año

10 jul 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

A la industria de la conserva se le abre un nuevo frente de batalla. Si anteriormente fueron los fabricantes de envases metálicos los que encendieron las luces de alarmas con la subida programada para las latas, los empresarios luchan ahora en el terreno político para evitar que la liberalización de aranceles en la UE a los países pacíficos suponga un coladero para las conservas de atún procedentes de sus competidores asiáticos.

La agrupación interprofesional Interatún, que engloba a las patronales del sector conservero y de la flota que tienen en el atún su principal materia prima, han advertido a la UE de las graves consecuencias que tendría sobre ambas industrias la firma del Acuerdo de Partenariado Económico con el Pacífico, del que se beneficiarían Papúa Nueva Guinea y Fiyi. El pacto, que podría ser aprobado el próximo lunes en el Consejo de ministros de Pesca de la UE, supondría la apertura de fronteras para los productos elaborados con atún procedentes de ambos países.

El problema, explican fuentes de la patronal, es que la supresión de aranceles podría convertir ambos países en un coladero para la producción de conservas de Filipinas, Tailandia o China, los principales competidores de la flota europea y cuya flota está ganando presencia en los últimos años en Papúa. La previsión del sector es que el número de pesqueros chinos se triplique antes de que acabe este año.

Y es que, según establece el acuerdo, se derogarían también las normas de origen para los derivados del atún procedentes del Pacífico. Esto se traduciría en una exoneración tanto a la flota como a la industria conservera asiática de los controles sobre el origen y las garantías sanitarias de los productos que acceden al mercado comunitario.

Competencia desleal

La desregulación planteada por Bruselas ha soliviantado al sector, que considera que la UE está legislando sin medir el impacto económico de sus acciones. Juan Vieites, secretario general de la Asociación de Fabricantes de Conservas de Pescado y Marisco (Anfaco), señaló que el nuevo acuerdo de partenariado se convierte en la realidad en todo un salvoconducto para la pesca ilegal y no reglamentada, ya que permite a las industrias que operen en ambos países aprovisionarse de pescado sin cumplir con los mismos requisitos que se le exigen a las conserveras europeas. «Nosotros, en nuestras plantas de Latinoamérica, tenemos que ser tan escrupulosos como en la situada en territorio de la UE. Pero las empresas de Tailandia, Filipinas o China podrán ir allí a escapar el control comunitario».

Vieites recordó que Galicia, con 67 firmas, produce anualmente 300.000 toneladas de atún enlatado, lo que la convierte en la primera potencia productora dentro de la UE.