San José anula la venta de parte de Parquesol y complica el plan de viabilidad fijado por la banca

ECONOMÍA

La CNMV había suspendido la salida a Bolsa al tener dudas sobre la operación

08 jul 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

El grupo gallego San José y el empresario argentino Diego Eduardo León comunicaron ayer a la CNMV que han suspendido «de mutuo acuerdo» el pacto de compraventa de un 20,25% del capital de la inmobiliaria Parquesol, que la constructora de Pontevedra propiedad de Jacinto Rey había acordado vender al industrial bonaerense el pasado 16 de junio. El anuncio se produce después de que el regulador obligara a San José a retrasar una vez más su salida a Bolsa, el último paso de su fusión con Parquesol, al no ver clara las condiciones de la venta del citado paquete accionarial.

Este nuevo contratiempo complica el futuro de la constructora pontevedresa, que en abril firmó un acuerdo con un sindicato de 22 bancos para refinanciar una deuda de 1.100 millones de euros (183.000 millones de pesetas) y evitar así un concurso de acreedores. La operación permitió a la sociedad continuar con su actividad, e incluso mejorar su liquidez, con un crédito extra de 243 millones. Pero a cambio de ese oxígeno financiero, la firma se vio obligada a adquirir unos compromisos adicionales, entre ellos salir a Bolsa antes de que finalice el año. Fuentes del mercado ven muy improbable que la constructora esté en el parqué antes de seis meses, y pueda cumplir así con el plan de viabilidad fijado por la banca.

Diego León, socio de Jacinto Rey en Argentina en negocios inmobiliarios y de distribución alimentaria, se había comprometido a inyectar cincuenta millones de euros en la firma gallega a cambio de convertirse en el segundo accionista de Parquesol. Formalmente, se hacía con un 15,25% de los títulos propiedad de San José y otro 5% de autocartera. La mitad de la operación se abonaría dentro de dos años. El pasado día 26, cuatro días antes de la fecha prevista para que la constructora tocara la campana de la Bolsa de Madrid, la CNMV no dio su visto bueno al folleto de la operación, suspendió el proceso y reclamó información complementaria sobre la compraventa. El precio acordado por los títulos, 6,21 euros por acción (Jacinto Rey los había comprado hace tres años a 21 euros, y en el momento de anunciar el acuerdo cotizaban a 8,48), así como las condiciones de pago, fueron los dos principales asuntos sobre los que el regulador pidió explicaciones.

Ayer, tras comunicar a la CNMV la suspensión del acuerdo, San José informó de que mantiene como «objetivo prioritario» completar de una vez por todas su fusión con Parquesol, y comenzar a cotizar como un único grupo «en el plazo más breve posible».

El aplazamiento de la salida a Bolsa del pasado día 30 supone la cuarta ocasión en la que el grupo que preside Jacinto Rey incumple los plazos previstos en la CNMV. En diciembre del 2007, septiembre del 2008 y enero de este mismo año, San José fue incapaz de salir a Bolsa por diversas razones. En el último intento, la constructora se vio obligada a desistir al coincidir con las negociaciones abiertas con los bancos acreedores.