El BPP hace un último intento para que el Gobierno portugués rescate el banco

Marina Chiavegatto

ECONOMÍA

18 jun 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

Cara o cruz para el futuro del Banco Privado Portugués (BPP), segunda entidad financiera de inversión lusa que ha arrastrado en su caída a cerca de 250 clientes gallegos a los que mantienen bloqueados sus depósitos e inversiones desde hace casi dos meses. El BPP confirmó ayer que en dos semanas entregará al Gobierno su nuevo y posiblemente último plan de rescate, el segundo desde que el pasado abril solicitase una ayuda de casi 200 millones que el Ejecutivo lisboeta rechazó la semana pasada.

Podría ser el intento final de la entidad que presidía João Rendeiro, ahora acusado, junto a otros miembros de su equipo, de presuntos delitos de blanqueo, falsificación y fraude fiscal, para evitar una quiebra. El plazo para bloquear los depósitos de los clientes culmina en septiembre. Para entonces, Gobierno y directivos del BPP tendrían que haber encontrado una salida a los problemas de gestión del banco.

Ayer, el portavoz administrativo del BPP, António Laranjeira, garantizó que los cerca de 250 clientes gallegos del banco «serán tratados de la misma forma que los clientes portugueses, sin ninguna distinción».

Titulización de los fondos

Pese a las reiteradas denuncias de los usuarios atrapados en el bache del BPP, el ministro de Finanzas portugués, Teixeira dos Santos, únicamente ofreció el fondo de garantía estatal para cubrir los depósitos que ahora están en riesgo (hasta un máximo de 100.000 euros). Además, apostó por la titulización de los fondos de inversión: «Los clientes que se adhieran a esta solución podrán transferir sus actuales títulos para una nueva sociedad que tendrá como accionistas a los principales bancos nacionales». Pero el ministro aclaró que los clientes no están obligados a acogerse a esta solución de urgencia presentada por el Gobierno. También pueden optar por rescatar sus valores y «asumir las perdidas».